La exposición regular al humo del tabaco entre los adolescentes no fumadores está ligado a síntomas de depresión. Así lo expone una nueva encuesta elaborada en un total de 22 países con ingresos bajos y medios de la que se ha hecho eco la agencia de noticias Reuters.
Si bien es cierto que se han publicado decenas de trabajos científicos que sugieren un vínculo directo entre fumar y la depresión entre jóvenes, poco se ha indagado acerca de cómo el tabaquismo pasivo podría relacionarse con este trastorno, según ha declarado el coautor del estudio, Louis Jacob, de la Universidad de Versailles Saint-Quentin-en-Yveline, en Montigny-le-Bretonneux (Francia).
"La adolescencia es un periodo crítico de la vida y la depresión adolescente aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades mentales y físicas en etapas adultas"
"La adolescencia es un periodo crítico de la vida y la depresión adolescente aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades mentales y físicas en etapas adultas", ha añadido Jacob en una entrevista concedida a la agencia de noticias.
El equipo del investigador analizó los datos disponibles en las encuestas anuales de salud estudiantil realizadas a niños en edad escolar en el periodo compredido entre 2003 y 2008. Entre otras cuestiones, se preguntó a los participantes cuántos días estuvieron expuestos al humo durante las últimas jornadas.
Los síntomas depresivos se evaluraron con la siguiente pregunta: "Durante los últimos 12 meses, ¿cuántas veces estuvo muy triste o desesperado durante las dos semanas que dejó de hacer sus actividades habituales?". Atendiendo a datos concretos, de los 37.505 participantes no fumadores, con edades comprendidas entre los 12 y los 15 años, un 29% de los adolescentes estuvo expuesto al humo durante todos los días de la semana. Las pesquisas fueron publicadas en la revista científica American Journal of Preventive Medicine.