La pandemia de Covid-19 declarada el 11 de marzo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Estado de Alarma instaurado el 14 de marzo por el Gobierno de España han originado una grave crisis sanitaria, social y económica que está llevando a importantes cambios, algunos de ellos transitorios, hasta que la epidemia esté controlada.
En relación con estos últimos, en el ámbito de la salud hay que señalar que tanto en la atención primaria como en la hospitalaria se ha priorizado, como es lógico, la asistencia a los enfermos de Covid-19, de tal manera que la mayoría de los hospitales se han transformado en centros sanitarios monográficos para estos pacientes en un verdadero y necesario refuerzo para hacer frente a la pandemia.
En algunas situaciones se han cerrado temporalmente centros de asistencia primaria y su personal sanitario se ha incorporado a otras funciones en hospitales o residencias geriátricas.
En algunas Comunidades Autónomas se está observando una disminución de número de vacunas administradas
Según informan desde la Asociación Española de Vacunología (AEV) este escenario asistencial, y el miedo al contagio al acudir a centros sanitarios, está originando que los padres no acudan con sus hijos al pediatra, ni los adultos al médico de familia. Esto, unido al estado de confinamiento que obliga a mantener una movilidad restringida, limitada a situaciones muy concretas, ha hecho disminuir las visitas del programa del niño sano y las consultas y los controles al médico de familia por parte de los adultos.
Uno de los aspectos que se está resintiendo más es el de las vacunaciones, como se nos ha comunicado por parte de profesionales y desde alguna Comunidad Autónoma donde están observando una disminución del número de vacunas administradas.
Este descenso de las coberturas vacunales, si se mantiene en el tiempo, podría conducir a la reemergencia de enfermedades infecciosas (sarampión, enfermedad neumocócica y meningocócica, etc.) al aparecer bolsas de susceptibles. Por tanto, es fundamental considerar algunas prioridades en el cumplimiento del calendario para toda la vida de cada comunidad autónoma, según las indicaciones del pediatra y del médico de familia.
Este descenso de las coberturas vacunales podría conducir a la reemergencia de enfermedades infecciosas
Además, en los casos en que se hubieran retrasado algunas dosis, estas se implementarán de forma rápida, es decir, contemplando el intervalo mínimo entre dosis, como se indica en los llamados calendarios acelerados.
En la sección Covid-19, disponible en la página web de la Asociación Española de Vacunología (AEV), figura desde hace unas semanas un apartado referente a los programas de vacunación en los tiempos de la pandemia, con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de diversos organismos internacionales. En otros dos apartados se pueden leer comentarios de artículos sobre aspectos relacionados con la enfermedad, en especial referidos a las vacunas, y en otro se encuentra disponible información y el vídeo de la primera webinar organizada por la AEV sobre la epidemiología y la prevención de la Covid-19.
Las prioridades en las vacunaciones, observando siempre las medidas de seguridad, como el distanciamiento social, la higiene de manos, la higiene respiratoria y la limpieza/desinfección de superficies, son la vacunación del lactante hasta los 15 meses de edad, vacunación de la embarazada, vacunación de los niños y los adultos pertenecientes a grupos de riesgo, valorando la relación beneficio-riesgo de acudir al centro sanitario y la vacunación en situaciones de profilaxis posexposición.
La OMS ha declarado el año 2020 como ‘El año de las enfermeras y las matronas’
Para terminar, la AEV quiere recordar que este documento sobre las vacunaciones en el contexto de la pandemia sale a luz durante la celebración de la IX Semana Mundial de la Vacunación, que se celebra en Europa entre el 20 y el 26 de abril, cuyo desarrollo viene muy influenciado este año por la propia pandemia.
La OMS ha declarado el año 2020, coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale, enfermera, escritora y estadística, considerada precursora de la enfermería profesional moderna, como ‘El año de las enfermeras y las matronas’, reconociendo de este modo el papel fundamental que desempeñan en la ejecución de los programas de vacunación y en la protección de la salud comunitaria.
Como señala uno de los lemas de la OMS para esta semana, “las vacunaciones son un elemento clave en la protección general de la salud, y contribuyen a un crecimiento saludable”.