La Asociación Española de Pediatría (AEP), con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, que se celebra cada 1 de diciembre, destaca los grandes avances producidos en el VIH pediátrico con importantes logros como disminuir drásticamente las tasas de transmisión vertical y el aumento de la supervivencia de los niños hasta edades adultas. Sin embargo, sigue siendo muy necesario aún trabajar para eliminar la estigmatización de los pacientes pediátricos y adolescentes infectados.
En el marco de la celebración de este Día Mundial, ha tenido lugar en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid la XX Jornada sobre prevención y Tratamiento de la infección por VIH en recién nacidos y niños de la Cohorte Nacional Pediátrica Corispe. El encuentro, inaugurado por la presidente de la AEP, María José Mellado, ha contado con la participación de expertos infectólogos pediátricos y de otras disciplinas. Durante el mismo, se han tratado, entre otros temas, los esquemas de fármacos recomendados para prevenir la transmisión de la madre al niño, los fármacos del futuro para los adolescentes y el abordaje de las situaciones difíciles psicosociales y la implicación española tanto en la formación del VIH en países en vías de desarrollo como en la vanguardia de los ensayos clínicos pediátricos en la red Europea PENTA.
''Enseñar nuestro conocimiento a los países con menos recursos. Es nuestra obligación''
La doctora Mellado, subraya que “la inmensa mayoría de los pacientes pediátricos infectados por VIH están estables con el tratamiento antirretroviral y haciendo una vida normal. Hoy por hoy el VIH es una enfermedad crónica e, incluso, hay muchos casos en España de niños con VIH que ya han sido padres o madres de bebés no infectados”.
Por otro lado la doctora María José Mellado insiste en que es primordial seguir trabajando con la población adolescente en mejorar la adherencia a los tratamientos, sus problemas psicosociales y también la educación para prevenir que los adolescentes se infecten por transmisión sexual. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2018 se diagnosticaron 4 nuevos casos en menores de 15 años, y 58 casos en jóvenes de entre 15 y 19 años.
“La inmensa mayoría de los pacientes pediátricos infectados por VIH están estables con el tratamiento antirretroviral’’
Según explica la doctora Mellado, la experiencia de los pediatras especializados en infectología y los equipos VIH-pediátricos multidisciplinares en España tienen un altísimo nivel de conocimiento y calidad humana, consiguiendo que los niños infectados alcancen la edad adulta medicamente muy bien controlados y se integren en la sociedad.
TRANSMISIÓN DE MADRES A HIJOS
En cuanto a la transmisión vertical del VIH, la doctora Mellado indica que, gracias al esfuerzo investigador, al diagnóstico precoz, a la disponibilidad de tratamientos eficaces y a la experiencia de los profesionales sanitarios, actualmente está por debajo del 1%, y se produce con mayor frecuencia en madres que desconocen que están infectadas”. Sin embargo los bebés, no infectados, pueden aun infectarse si son lactados por sus madres ya que el VIH se excreta por la leche materna. A este respecto, uno de los desafíos actuales en nuestro medio es que todas las madres con VIH sean conscientes de ello y alimenten al bebé con lactancia artificial.
En el marco del compromiso de la Asociación Española de Pediatría con los pacientes pediátricos con VIH o en riesgo de contraerlo, la AEP coordina desde 2018 un programa en colaboración con la Asociación Nacional de Dietética Infantil (ANDI), y auspiciado por la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a través de la Secretaría Técnica del Plan Nacional sobre el SIDA y la Cohorte Nacional de Pacientes Pediátricos con Infección VIH (Corispe), por el que se garantiza el suministro gratuito de leche de fórmula, durante los dos primeros años de vida, a los hijos no infectados de madres con VIH.
Por último, la presidente de la AEP ha hecho hincapié en la necesidad de “enseñar nuestro conocimiento a los países con menos recursos. Es nuestra obligación”. Y es que la realidad del VIH/SIDA en los países en vías de desarrollo es muy diferente a los de España.