La promoción de la seguridad del paciente en diversas áreas críticas del cuidado sanitario es fundamental. Así lo subraya la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (Asanec), que destaca los diagnósticos, la transferencia segura de pacientes, el uso adecuado de medicamentos y la prevención de infecciones. Con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que se celebra el próximo martes 17 de septiembre, la asociación ha señalado que “para evitar daños prevenibles en el entorno sanitario, es fundamental establecer el foco en la reducción del riesgo de causar daño innecesario al paciente, detectando eventos adversos en los cuidados y procedimientos”
María José Jiménez, enfermera de la Unidad de Gestión Clínica del Centro de Salud Mediterráneo-Torrecárdenas en Almería y referente de Asanec en temas de seguridad del paciente, ha explicado que “la seguridad del paciente se define como la ausencia de daños prevenibles en los pacientes y la reducción hasta un mínimo aceptable del riesgo de causarles innecesariamente daños al atenderlos”.
Y es que, hay que señalar que los eventos adversos en la atención médica ocupan el decimocuarto lugar entre las causas de morbimortalidad a nivel global, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por su parte, en lugares como Estados Unidos, los errores médicos se consideran la tercera causa principal de muerte.
"En su origen, están comprometidos factores relacionados con el uso de fármacos, con la comunicación, con la gestión y con los cuidados"
Jiménez también ha señalado que las causas de los efectos adversos son múltiples y complejas. “En su origen, están comprometidos factores relacionados con el uso de fármacos, con la comunicación, con la gestión y con los cuidados, mientras que las consecuencia más comunes pasan por un peor curso evolutivo de la enfermedad del paciente y la infección relacionada con los cuidados”.
Desde Asanec, han insistido en que la enfermería familiar y comunitaria desempeña un papel clave para “generar cultura de seguridad, fomentar el liderazgo del equipo, integrar las tareas para la gestión de riesgos, promover la notificación de incidentes de seguridad e involucrar al paciente y a la familia en su proceso de salud”. “Todo ello, aprendiendo y compartiendo lecciones de seguridad, así como por supuesto implementando soluciones para prevenir daños”, han añadido.
También han hecho hincapié en que a la enfermera le corresponde el mayor porcentaje de profesionales en el sistema sanitario y, entre sus responsabilidades, desempeñan acciones del cuidado, tanto directo como indirecto, que pueden estar asociadas a la presencia de riesgos para la salud.
Y en esta línea, desde Asanec se ha constituido un grupo de trabajo en Seguridad del Paciente, con el objetivo de “promover la seguridad del paciente como principio fundamental basándonos en las diferentes áreas claves de la Estrategia de Seguridad del Paciente de Andalucía, que pasan por la identificación inequívoca del paciente y su verificación, la transferencia segura para el paciente, la seguridad en la atención para minimizar las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y el uso seguro del medicamento”.
A estos esfuerzos, se suman iniciativas dirigidas a mejorar la seguridad en procedimientos quirúrgicos, el uso seguro de pruebas diagnósticas, radiaciones ionizantes y transfusiones de sangre. Estos aspectos son fundamentales para garantizar que los pacientes reciban un cuidado seguro en cada etapa de su atención.
Por último, la entidad ha animado a todos los ciudadanos a “preguntar a su enfermera”, ya que en España estas profesionales resuelven más de 1.300.000 consultas diarias de forma profesional, rápida y eficaz, detectando de forma más frecuente los eventos adversos relacionados con los cuidados, con procedimientos y con infecciones nosocomiales.