Con tan solo 21 años, Noelia se despertaba todas las mañana con los dedos completamente rígidos y sensación de dolor. Tras varias visitas a su médico de cabecera y diagnósticos fallidos, “me dijeron que tenía un esguince en los dedos corazón e índice de ambas manos, supuestamente por utilizar el móvil y por coser”, finalmente, un análisis de sangre dio con el problema: artritis reumatoide.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad reumática crónica que afecta a las articulaciones produciendo dolor, hinchazón y rigidez. Concretamente en España, cerca de 300.000 la padecen, según los resultados del estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en la población adulta en España (Episer 2016), realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Noelia, paciente de artritis reumatoide: “La enfermedad no tiene cura y cada día irá a más”
Aunque suele aparecer en personas que tienen entre 40 y 60 años, la AR no entiende de edad. Quizá fue eso lo que ralentizó el diagnóstico en el caso de esta joven extremeña, “la médica llegó a plantearse que fuese artritis, pero ella mismo dijo que era raro, ya que se trataba de una enfermedad de personas mayores”, afirma en declaraciones a ConSalud.es.
Ahora, Noelia tiene 25 años y convive día a día con las limitaciones que le genera su enfermedad, “cuando hace frio se me engarrotan los dedos y me duele. También al coger cosas”. Además, tiene que lidiar con la artritis en su jornada laboral, “yo trabajaba en residencias de ancianos. En algunas ocasiones, al forzar las manos para levantar a las personas, las articulaciones se empezaban a hinchar y comenzaba el dolor, por lo que me querían dar de baja, ya que así no se puede trabajar”.
UNA ENFERMEDAD CRÓNICA Y SIN CURA
El tratamiento de la artritis reumatoide se basa en la utilización de fármacos que reducen el dolor y la hinchazón, “yo, a día de hoy, tengo que tomar una pastilla diaria y pincharme Humira cada 13 días”. No obstante, Noelia sabe a lo que se enfrenta: “La enfermedad no tiene cura y cada día irá a más. La reumatóloga me dijo que con los años, me tendrán que operar”.
Por ello, es importante que las personas con artritis reumatoide se mantengan en las mejores condiciones de salud posible. En esta línea, la Sociedad Española de Reumatología señala alguno de los aspectos básicos que contribuirán a mejorar la calidad de vida de estas personas. El descanso, con un número adecuado de horas de sueño; la actividad física; una dieta variada; y el apoyo de los amigos y familiares, pueden ayudar a estas personas a combatir la enfermedad.