Grindr, Wapo o Wapa, Scruff, Gay Romeo o Tinder, son algunas de las aplicaciones móviles utilizadas por el colectivo LGTBI para conocer gente o ligar. Sin embargo, el uso de estas apps y de otros canales como las redes sociales (Twitter, Instagram o Facebook) están llevando a un incremento del ChemSex, tal y como denuncia Colegas-Confederación LGTB.
"Estas apps como todo en la era tecnológica tienen una parte buena y otra mala. Lo positivo es que se puede conocer gente mucho más facilmente, establecer relaciones y contactos. Pero, tiene también su parte negativa como la pérdida de la socialización en la sexualidad. Los seres humanos no somos animales, no copulamos por instinto, pensamos y razonamos. Una parte importante de la sexualidad tiene que ver con la necesidad de establecer un vínculo emocional y eso se está perdiendo como consecuencia de las aplicaciones", asegura Rutilio Martini, coordinador de Salud de Colegas-Confederación LGTB.
"El uso de apps como Grindr o Scruff para practicar ChemSex ha aumentado exponecialmente"
En este sentido, este vacío que se genera ante la falta de socialización provoca problemas psicológicos. "La gente tiene sexo muy placentero pero probablemente no está siendo psicológicamente satisfactorio. Se cubre el deseo físico pero no emocional", señala Martini.
INCREMENTO DEL CHEMSEX VÍA APPS
Colegas denuncia que el uso de las apps para ligar está siendo usado como forma de distribución rápida, fácil y cómoda de drogas y que a su vez, en el ámbito de las relaciones sexuales, se está convirtiendo en un potencial factor de riesgo de las infecciones de transmisión sexual (ITS). "En determinados contextos, el ChemSex está siendo el principal factor de riesgo de las ITS, por encima, del no uso del preservativo o la relajación en la prevención".
Este colectivo LGTBI es una de las organizaciones que más actividades divulgativas está realizando para concenciar acerca de los peligros del Chemsex. Rutilio Martini lamenta que "el uso de estas apps para buscar sexo y drogas ha aumentado exponecialmente". Los perfiles de estos usuarios asiduos al ChemSex utilizan palabras específicas como 'sesión', 'orgía', 'tema' o 'chuches' para captar la atención. Detrás de estos perfiles, se encuentran personas que buscan divertirse mediante el uso de sustancias estupefacientes.
"En ciudades como Madrid está a la orden del día, te encuentras con una gran cantidad de perfiles. Ha pasado de ser una moda a una práctica bastante extendida", alerta el responsable de Salud de Colegas. Las consecuencias no son solo físicas, también psicológicas. El ChemSex genera adicción y, como adelantan desde este colectivo LGTBI, se va a convertir en uno de los mayores problemas de salud sexual de las próximas décadas.