El próximo 20 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Apnea del Sueño, una enfermedad “muy infradiagnosticada”. Así lo define la Sociedad Catalana de Pneumología (SOCAP), que advierte de un diagnóstico del 10% de los casos en las unidades de sueño especializadas de la apnea del sueño (AOS), mientras su infradiagnóstico se sitúa en torno al 90%. Es un dato “muy preocupante", como advierten los expertos, porque es una enfermedad muy prevalente que afecta al 25% de la población adulta, es decir, a 1 de cada 4 adultos.
De hecho, desde la SOCAP advierten que, aunque el síntoma más frecuente es el ronquido, no es la única manifestación de esta enfermedad. Muchas personas sufren otra sintomatología como el cansancio, insomnio o fatiga, y no piensan que puedan sufrir este trastorno del sueño. Tampoco afecta únicamente a hombres, ya que las mujeres también pueden padecerla.
"La apnea del sueño se diagnostica en las unidades del sueño, donde se evalúa su gravedad, y se trata para evitar consecuencias posteriores que pueden ser graves"
“El sueño es un ingrediente indispensable de la buena salud física y mental. Dormir poco y mal no debe ser aceptado como algo normal, sino que puede ser indicador de la presencia de un trastorno respiratorio, como la apnea del sueño. Por ello, es fundamental prestar atención al tiempo y calidad de nuestro sueño y consultar al médico, no solo si una persona es roncadora, sino también si se siente cansada o se adormece durante el día e, incluso, si tiene insomnio durante la noche. La apnea del sueño se diagnostica en las unidades del sueño, donde se evalúa su gravedad, y se trata para evitar consecuencias posteriores que pueden ser graves”, explica la Dra. Ana Fortuna, neumóloga y coordinadora del grupo de Trabajo de sueño de la SOCAP.
Es más, la AOS es muy prevalente en el mundo, porque afecta a mil millones de personas, de diferentes edades y de ambos sexos. En España, entre 1.500.000 y 2.000.000 de personas tienen una AOS relevante. Y en concreto en Cataluña, la comunidad donde las enfermedades respiratorias graves son la tercera causa de muerte y la segunda causa de ingreso hospitalario, se calcula que la apnea del sueño afecta al menos a un 14% de los hombres y un 7% de las mujeres.
“Habitualmente se piensa en la apnea del sueño como una enfermedad típica de los hombres adultos roncadores. Sin embargo, esta enfermedad también afecta a las mujeres y debemos señalar que la AOS es un trastorno relevante en la edad menopáusica, que debe ser diagnosticado, evaluado y tratado”, destaca la Dra. Fortuna.
LAS CONSECUENCIAS DE LA APNEA DEL SUEÑO
En los pacientes con apnea obstructiva del sueño (AOS), las vías respiratorias superiores se bloquean parcial o completamente durante el sueño, lo que provoca que la persona deje de respirar (apnea) hasta que ocurre un microdespertar que permite reactivar los músculos y reabrir la vía aérea. La AOS se diagnostica cuando una persona tiene un índice de apneas-hipopneas (IAH) igual o superior a 15 episodios por hora, predominantemente obstructivos. Esta condición a menudo se asocia con somnolencia diurna excesiva, cansancio, sueño no reparador y un impacto negativo en la calidad de vida. A largo plazo, la AOS puede generar graves problemas de salud, aumentando significativamente el riesgo de enfermedades cerebrovasculares como el ictus, y cardiovasculares, con una prevalencia alta en enfermedades coronarias e insuficiencia cardíaca congestiva.
Además de los riesgos vasculares, la AOS también está relacionada con un mayor riesgo de accidentes de tráfico y laborales, sobre todo en conductores profesionales, debido a la somnolencia diurna. Se ha observado una fuerte correlación entre la AOS y condiciones como hipertensión, obesidad y diabetes tipo 2, con una alta prevalencia de AOS en personas con estas patologías. También afecta la salud cognitiva y mental, ya que se ha demostrado que las personas con Alzheimer tienen un riesgo elevado de desarrollar AOS. Existe una relación bidireccional con la depresión, siendo más común en mujeres y personas mayores, con un riesgo significativamente mayor de que quienes tienen AOS también desarrollen depresión, y viceversa.
DE LA CPAP AL TRATAMIENTO PERSONALIZADO
La AOS puede tratarse o bien con la CPAP -presión positiva continua de la vía respiratoria, por sus siglas en inglés- o bien con un tratamiento individualizado en aquellos pacientes que no toleran este tratamiento, tal y como señalan los expertos. “En las unidades del sueño, de carácter multidisciplinar, se evalúa a los pacientes y se decide un tratamiento individualizado en función de la gravedad de la AOS que padecen y de sus características particulares”, señalan.
"La mayoría de los pacientes con AOS no están siendo evaluados en estas unidades y, por tanto, muchos no están siendo tratados con CPAP"
“La decisión de indicar o no este tratamiento corresponde a las unidades de sueño especializadas en el diagnóstico y tratamiento de este trastorno. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con AOS no están siendo evaluados en estas unidades y, por tanto, muchos no están siendo tratados con CPAP, tratamiento que necesitan para evitar las consecuencias y graves complicaciones de la apnea del sueño”, avisa la Dra. Fortuna.
El cumplimiento terapéutico óptimo de la CPAP es aquel de un mínimo de 6 horas por la noche (6h/noche), ya que ha mostrado beneficios para controlar los síntomas de la enfermedad y la morbilidad que provoca. Observar el cumplimiento terapéutico de los pacientes durante los tres primeros meses es un indicador de cuál va a ser su grado de cumplimiento a largo plazo.