El cansancio o sueño en la conducción fue la causa del 7% de los accidentes mortales en las carreteras españolas durante el año 2021. Esta cifra se elevó hasta el 8% en el año 2022. Son datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) que apunta que, según estudios realizados, la somnolencia perjudica el rendimiento de la conducción y la aptitud para conducir, generando una mayor exposición a situaciones de riesgo. Entre las enfermedades que pueden limitar la capacidad de conducción se encuentra la apnea obstructiva del sueño (AOS).
“Los pacientes que padecen AOS tienen entre 3 y 4 veces más probabilidades de quedarse dormidos conduciendo que quienes no sufren esta patología”, así lo afirma en declaraciones a ConSalud.es, la Dra. Ana Fortuna, coordinadora de la unidad de sueño del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). “La apnea obstructiva del sueño es el trastorno respiratorio nocturno más frecuente que consiste en un colapso de la vía aérea superior por una alteración de los músculos que mantienen la estabilidad de esta vía aérea”, explica.
Los pacientes con este trastorno pueden sufrir durante la jornada diurna somnolencia, falta de concentración, o incluso pérdida de memoria
La experta detalla que esto produce que al dormir y relajarnos, se provoca una alteración de estos músculos que facilitan que se genere un estrechamiento de la vía aérea y en muchas ocasiones el colapso total. “Este colapso respiratorio de un par de segundos va a generar una disminución de oxígeno en sangre en nuestro organismo”, apunta la Dra. Fortuna.
Los pacientes con este trastorno pueden sufrir durante la jornada diurna somnolencia, falta de concentración, o incluso pérdida de memoria. Pese a que existen pacientes con distintos grados de afectación por la enfermedad, la doctora apunta que “con la misma gravedad AOS, unos pueden tener síntomas y otros no”.
La Dra. Fortuna apunta que los pacientes que sufren esta patología ven afectada su calidad de vida e impacta de forma importante en su rendimiento laboral. “Los pacientes que padecen AOS sufren como limitación en su día a día que no pueden hacer una actividad laboral adecuada como el resto de pacientes porque no duermen igual”, explica la experta.
“Los síntomas de esta enfermedad hacen que los conductores que la padecen tengan que parar muchas veces durante la conducción por la somnolencia que sufren”
“En consulta vemos que este trastorno afecta a todo tipo de profesionales, desde profesores de Universidad hasta altos ejecutivos, pero sobre todo tiene un fuerte impacto por ejemplo en colectivos como los taxistas”, destaca la doctora que apunta que al trabajar al volante no pueden hacer una actividad laboral adecuada: “No pueden realizar su trabajo tal y como deberían, ya que el porcentaje de errores en su actividad laboral es muy alto”, asevera.
Los síntomas de la enfermedad hacen que los conductores que padecen AOS tengan que parar muchas veces durante la conducción por la somnolencia que sufren. La DGT ha llevado a cabo numerosas campañas con el objetivo de disminuir los accidentes por esta causa. Eslóganes como "Si no duermes, no conduzcas" o “El sueño al volante mata” se han usado para intentar concienciar a la población.
Según las cifras publicadas por la DGT, este es un grupo de pacientes que tienen un mayor riesgo de accidentes mortales de tráfico. La Dra. Fortuna apunta que “el 55% de los pacientes con apnea del sueño tienen un mayor riesgo de quedarse dormidos al volante”. Recuerda que estas personas “tienen que llevar a cabo medidas para no quedarse dormidos mientras conducen”.
“El 55% de los pacientes con apnea del sueño tienen un mayor riesgo de quedarse dormidos al volante”
Precisamente, la apnea obstructiva del sueño fue la causa del accidente ocurrido hace unos días en la localidad de Huétor Tájar, en Granada en el que murieron dos personas. El conductor del vehículo, diagnosticado de esta enfermedad y que perdió el conocimiento en el momento del accidente, era Jose Gálvez quien tras sobrevivir al accidente días después se atrincheró con sus dos nietos y acabó con sus vidas.
La apnea del sueño “supone un empeoramiento de la actividad de conducción que puede ser similar al producido por la ingesta de alcohol o por el déficit de sueño”, señalan desde la DGT. Aunque recuerdan que los conductores con AOS pueden ser aptos para la conducción, ya que el riesgo de accidente de tráfico en los sujetos diagnosticados de síndrome de apnea-hipopnea del sueño no solo depende del diagnóstico de la enfermedad, sino que varía en función de diferentes parámetros que condicionan la aptitud para conducir.