La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que también afecta a los más pequeños. Pieza clave en el abordaje de esta enfermedad son los padres, madres o tutores encargados de detectar cualquier síntoma de alerta.
Durante el día, los indicios de la apnea en niños deberían ser similares a los adultos. La dificultad para levantarse por las mañanas, la falta de concentración, la necesidad de dormir con frecuencia o el dolor de cabeza, son algunos de los signos más relevantes.
Los expertos recomiendan acudir al médico especialista en caso de alerta
Durante el sueño, el niño afectado por la apnea siempre ronca, suda, tiene problemas para respirar o duerme en posturas poco habituales. Noches inquietas que pueden ocasionar problemas de comportamiento en los menores.
Con menor frecuencia pueden aparecer otra serie de síntomas que alerten de la aparición de la apnea del sueño. La incontinencia urinaria mientras el niño duerme, la hiperactividad o hipersensibilidad, la pérdida de peso o la dificultad para engordar y crecer son, entre otros, lo más destacados.
En cualquier caso, según declaran los expertos en la página web sobre apnea del sueño de Air Liquide Healthcare, “si nota que su hijo tiene dificultad para respirar por la noche o parece muy cansado, hable con su médico otorrinolaringólogo para realizar las pruebas necesarias para un diagnóstico fiable y preciso de la salud de su hijo”. En este caso, el médico informará sobre el problema que presenta el menor y sugerirá a los padres un tratamiento adecuado.