José M. Lozano Motos | Madrid
Las playas llenas de bañistas, los atascos en las autovías y las colas en las heladerías son algunos de los aspectos más típicos del verano en España, tanto como la aparición de medusas en las aguas nacionales, a veces incluso en un gran número al formar parte de plagas.
Por ello, son frecuentes las picaduras por este animal marino, las cuales pueden agravarse si la persona que las sufre es alérgica, pues se desarrolla una reacción en la parte de la piel afectada. Ante ello, hay que evitar la aplicación de agua dulce, ya que "puede aumentar la irritación".
De esta manera lo expone a ConSalud.es el doctor Urbà González, que es miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), y que sostiene que lo ideal es "utilizar el propio agua salada". Además, considera necesario "evitar el rascado o frotamiento intenso".
A su juicio, cuando se produzca esta circunstancia, lo que se debe hacer también es "aplicar compresas frías en la zona y una crema de corticoide para disminuir la inflamación". No obstante, si es muy extensa o se extiende, lo requerible es "acudir al médico", afirma.
De cualquier forma, manifiesta que los socorristas "reciben bastante formación al respecto", motivo por el que estos problemas "frecuentes" pueden ser atendidos en primera instancia por estos profesionales. Además, asegura que, en la mayoría de casos, lo que se produce es una reacción leve "que produce hinchazón localizada con picor más o menos intenso".
EL SHOCK ANAFILÁCTICO ES INFRECUENTE
González afirma que es "infrecuente" el shock anafiláctico, que representa "la situación más grave". Produce edema importante "que puede comprometer las vías respiratorias y requerir una actuación médica urgente", declara al tiempo que insiste en que "los tratamientos habituales son las cremas antiinflamatorias de corticoides".
A ellas se le unen los antihistamínicos orales, "que sirven para controlar el proceso inflamatorio y los síntomas de picor", explica el representante de la AEDV, que informa de que, en casos más graves, "pueden ser necesarios corticoides generales o, incluso, adrenalina".
Pero la mejor medida es prevenir "utilizando ropa, repelentes u otras medidas de protección según el terreno y las circunstancias", y es que se refiere también a picaduras de otros animales e insectos. Las personas con antecedentes de alergia, por su parte, "deben consultar a su médico sobre que medicamentos son los más apropiados en relación al tipo e intensidad de la alergia".
Así lo manifiesta González, que confirma que también es necesario conocer el animal causante de la picadura o mordida, ya que en ocasiones, el tratamiento o las actuaciones posteriores "dependen de ello". En este sentido, concluye afirmando que, a veces, es preciso "el uso de antibióticos para prevenir la probable infección concurrente".
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es
Las playas llenas de bañistas, los atascos en las autovías y las colas en las heladerías son algunos de los aspectos más típicos del verano en España, tanto como la aparición de medusas en las aguas nacionales, a veces incluso en un gran número al formar parte de plagas.
Por ello, son frecuentes las picaduras por este animal marino, las cuales pueden agravarse si la persona que las sufre es alérgica, pues se desarrolla una reacción en la parte de la piel afectada. Ante ello, hay que evitar la aplicación de agua dulce, ya que "puede aumentar la irritación".
De esta manera lo expone a ConSalud.es el doctor Urbà González, que es miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), y que sostiene que lo ideal es "utilizar el propio agua salada". Además, considera necesario "evitar el rascado o frotamiento intenso".
A su juicio, cuando se produzca esta circunstancia, lo que se debe hacer también es "aplicar compresas frías en la zona y una crema de corticoide para disminuir la inflamación". No obstante, si es muy extensa o se extiende, lo requerible es "acudir al médico", afirma.
De cualquier forma, manifiesta que los socorristas "reciben bastante formación al respecto", motivo por el que estos problemas "frecuentes" pueden ser atendidos en primera instancia por estos profesionales. Además, asegura que, en la mayoría de casos, lo que se produce es una reacción leve "que produce hinchazón localizada con picor más o menos intenso".
EL SHOCK ANAFILÁCTICO ES INFRECUENTE
González afirma que es "infrecuente" el shock anafiláctico, que representa "la situación más grave". Produce edema importante "que puede comprometer las vías respiratorias y requerir una actuación médica urgente", declara al tiempo que insiste en que "los tratamientos habituales son las cremas antiinflamatorias de corticoides".
A ellas se le unen los antihistamínicos orales, "que sirven para controlar el proceso inflamatorio y los síntomas de picor", explica el representante de la AEDV, que informa de que, en casos más graves, "pueden ser necesarios corticoides generales o, incluso, adrenalina".
Pero la mejor medida es prevenir "utilizando ropa, repelentes u otras medidas de protección según el terreno y las circunstancias", y es que se refiere también a picaduras de otros animales e insectos. Las personas con antecedentes de alergia, por su parte, "deben consultar a su médico sobre que medicamentos son los más apropiados en relación al tipo e intensidad de la alergia".
Así lo manifiesta González, que confirma que también es necesario conocer el animal causante de la picadura o mordida, ya que en ocasiones, el tratamiento o las actuaciones posteriores "dependen de ello". En este sentido, concluye afirmando que, a veces, es preciso "el uso de antibióticos para prevenir la probable infección concurrente".
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es