Un estudio impulsado por la Universidad de California (Estados Unidos) y la Universidad Ben-Gurion (Israel) sugiere que los fármacos que reducen la inflamación en el cerebro podrían retrasar, incluso revertir, el deterioro cognitivo como consecuencia de la edad.
El trabajo, publicado en la revista 'Science Translational Medicine', se basa en modelos experimentales seniles. Todos aquellos que utilizaron estos fármacos evidenciaron menos signos de inflamación cerebral y estaban en condiciones más oportunas para aprender nuevas labores, llegando a ser prácticamente igual de válidos que ratones con la mitad de su edad.
"Cuando deshaces esta 'niebla' inflamatoria, es cuestión de horas que el cerebro envejecido pase a actuar como lo hace uno de edad mucho más reducida"
A juicio de Daniela Kaufer, profesora de Biología Integrativa del centro académico americano y y autora principal de las pesquisas, "tendemos a pensar en el cerebro envejecido de la misma forma que discurrimos sobre la neurodegeneración: la edad está ligada a la pérdida de la función, así como las células muertas". No obstante, prosigue la investigadora, "las averiguaciones ponen sobre la mesa un relato diferente sobre por qué el cerebro envejecido no funciona bien: la 'niebla' de carga inflamatoria".
"Cuando deshaces esta 'niebla' inflamatoria, es cuestión de horas que el cerebro envejecido pase a actuar como lo hace uno de edad mucho más reducida", añade Kaufer, que con su compañero Alon Friedman, de la universidad israelí, declaran que este es un hallazgo "muy optimista" porque "se podría revertir el envejecimiento cerebral".
Así, cada vez más científicos revelan que, a medida que pasan los años, el sistema de filtración que evita que los organismos infecciosos de la sangre se filtren en el cerebro, la conocida como barrera hematoencefálica, se vuelve permeable, lo que tiene como resultado la entrada de sustancias químicas que causan inflamación. De hecho y atendiendo a cifras concretas, a partir de los 70 años, casi el 60% de los adultos presentan fugas en las barreras hematoencefálicas.