Por su capacidad antiinflamatoria, los antibióticos se suelen utilizar en enfermedades pulmonares crónicas como fibrosis quísticas o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en momento de inflamación grave. Ante ello se ha investigado el uso de los antibióticos en los bebés y niños pequeños que son ingresados por bronquiolitis causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), y en si podría reducir el riesgo de desarrollar posteriormente asma.
El VRS es un virus común que en general provoca síntomas leves parecido al resfriado, pero que en bebés puede provocar infecciones pulmonares graves. Según señala la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, el riesgo de sibilancias recurrentes o asma durante los primeros 5 años de vida en recién nacidos a término hospitalizados con VSR es mayor de los que no han sido ingresados o no han sufrido infección por sincitial. Distintos estudios señalan que alrededor de la mitad de los bebés ingresados serán diagnosticados con asma a los siete años.
"El 47 % de los pacientes que habían recibido azitromicina experimentaron sibilancias recurrentes frente al 36 % del grupo de placebo"
Un estudio de la Universidad de Washington ha analizado si utilizar los antibióticos que se han mostrado beneficiosos con las enfermedades pulmonares crónicas podría reducir el riesgo. Los resultados reflejaron que aunque el antibiótico tiene efectos antiinflamatorios en los bebés, "no tuvieron un riesgo reducido de desarrollar sibilancias recurrentes en comparación con el grupo de placebo".
Los datos se inclinaron de hecho hacia el aumento del riesgo de desarrollar sibilancias tras tomar azitromicina. "El 47 % de los pacientes que habían recibido azitromicina experimentaron sibilancias recurrentes frente al 36 % del grupo de placebo".
“Puede haber un aumento en el riesgo de sibilancias recurrentes con cualquier uso de antibióticos”, señala Avrham Beigelman, pediatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. “Este es un mensaje importante que se debe comunicar a los pediatras, ya que con frecuencia se administran antibióticos a los pacientes con bronquiolitis por VRS a pesar de que esta práctica no está respaldada por las guías clínicas. Como mínimo, la azitromicina y los antibióticos en general no tienen ningún beneficio en la prevención de las sibilancias recurrentes, y existe la posibilidad de que sean perjudiciales”.