El mosquito tigre, que convive en las zonas costeras de España desde hace 15 años, está cada vez más presente en gran parte del país. Aunque se creía que su extinción era posible, España se enfrenta a un nuevo escenario. Así lo ha indicado la ANECPLA tras la detección en Galicia de este vector transmisor de graves enfermedades.
Aunque la subida de las temperaturas es un condicionante claro de aparición de estos insectos, las condiciones no les pueden ser más favorables. La globalización y el cambio climático son los dos condicionantes de su propagación sin señal de remisión aparente, más bien todo lo contrario.
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha explicado que estos acontecimientos “han de mantenernos en situación de alerta ya que nuestro país juega un papel fundamental, por cuanto que se sitúa en un eje geográfico de tránsito global muy importante”.
“Es imprescindible que la sociedad en su conjunto, desde las Administraciones Públicas hasta la ciudadanía, incrementemos las medidas de vigilancia, prevención y control oportunas”
Jorge Galván, director general de la ANECPLA, afirma que “España es la puerta de entrada de otras no pocas especies de mosquitos y otras especies invasoras, con el riesgo sobre la Salud Pública que esto conlleva". Además, asegura que, en esta situación,“es imprescindible que la sociedad en su conjunto, desde las Administraciones Públicas hasta la ciudadanía, incrementemos las medidas de vigilancia, prevención y control oportunas que ejerzan de contención necesariaen la expansión de este peligroso insecto”.
La capacidad adaptativa de esta especie a los diferentes espacios dificulta el control específico del mosquito Aedes y de su propagación. Estos vectores son capaces de desarrollarse en ambientes húmedos para reproducirse, pero también en situaciones mínimas. Sin embargo, la hembra necesita de espacios cubiertos de agua para poner los huevos. Esta práctica la llevan a cabo en los llamados "imbornales", es decir, acumulaciones de agua. Para asegurar la continuidad de la especie, la hembra coloca los huevos en diferentes espacios, un hecho que también dificulta las tareas de control.
Desde ANECPLA insisten en la colaboración de la sociedad y las administraciones para activar los sistemas de alerta. Además, es importante la intervención de los organismos públicos, responsables de coordinar los servicios de control de esta plaga. A su vez, ofrecen cinco recomendaciones en línea con las de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como vaciar el agua de los maceteros, renovar el agua de las piscinas de plástico, limpiar canelones y desagües evitando la acumulación de agua, cambiar los bebederos de los animales con frecuencia y cubrir cualquier objeto susceptible de acumular agua.