La andropausia, un síndrome que va más allá de la falta de deseo sexual masculina

El síndrome de déficit de testosterona aún se asocia erróneamente a un problema indivisible e irresoluble propio de la edad. Puede causar alteraciones de la memoria, estados de irritabilidad , cuadros depresivos u osteopenia, pérdida de densidad ósea

Persona mayor en la consulta del médico (Foto. Freepik)
5 septiembre 2021 | 00:00 h

La menopausia es el proceso fisiológico que representa el declive y el final de la capacidad reproductiva en la mujer. El hombre no sufre un proceso equivalente. En su lugar, según cumple años, pierde tanto cantidad como calidad del líquido seminal. Dentro de los cambios ligados a la edad, algunos de ellos sufren lo que se conoce como síndrome de déficit de testosterona, popularmente conocido como “andropausia”. Esta caída de la testosterona, por debajo de los niveles normales y propios de cada persona, puede ocasionar un amplio abanico de problemas en el varón, tanto en su esfera física como mental.

De acuerdo con la andróloga de la Unidad de Urología y Medicina Sexual del Hospital Quirónsalud Barcelona y actual presidenta de la Fundación de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, Ana Puigvert, lo primero que perciben los hombres con este síndrome es una falta de deseo sexual, que puede prolongarse durante meses o incluso años. Y no es el único problema: “Estos hombres pueden tener alteraciones de la memoria, estados de irritabilidad, cuadros depresivos u osteopenia, pérdida de densidad ósea”, indica la doctora.

Aún hoy, muchos hombres achacan este tipo de síntomas a problemas derivados e inherentes de la edad. Si bien es cierto que la “andropausia” está asociada a nuestro calendario cronológico (la tasa de testosterona disminuye un 1% por año a partir de los 50), “aún hay un falso mito de que “se me ha pasado el arroz” y eso no es cierto”, señala la especialista.

El primer síntoma que experimentan los hombres con síndrome de déficit de testosterona es una falta de deseo sexual

Así, el síndrome de déficit de testosterona es un problema infradiagnosticado que tiene solución. Aunque antes se debe confirmar si en verdad se sufre este síndrome. Como informa la andróloga, se realiza la historia clínica del paciente, así como una exploración física, ya que puede haber otros factores que inducen este déficit, como alteraciones hormonales o distintos fármacos. “La prueba diagnóstica determinante es un análisis de sangre donde se determina si efectivamente el paciente está por debajo de sus niveles normales”, explica.

La terapia de sustitución hormonal es el tratamiento donde se administra la testosterona necesaria en cada paciente. “Lo más peligroso que se puede hacer es dar testosterona en un paciente que esté dentro de la normalidad. Ya que hay un porcentaje muy elevado de pérdida de deseo sexual de componente puramente psicológico”. Así, la andróloga asegura que la pandemia actual de Covid-19 “está alterando mucho la función sexual normal y está disminuyendo la frecuencia coital y de masturbación”.

GELES, PARCHES E INYECCIONES

El falta de niveles normales de esta hormona se trata mediante la administración de geles o parches de testosterona. Según asevera la doctora Ana Puigvert, “tras un seguimiento de dos años con este tratamiento comprobamos que es un paciente con un déficit total, y no parcial, entonces podemos pasar a las inyecciones de testosterona”.

El tratamiento, pese a ser efectivo en la inmensa mayoría de casos, no ofrece resultados inmediatos. “El deseo sexual es una de las cosas que más se recupera y de forma más inmediata”, detalla la clínico. Quien recuerda que ante cualquier trastorno de la esfera sexual hay que consultar al médico: “Nuestro país fue pionero en andrología. Aquí estamos los mejores, tenemos métodos diagnósticos para saber qué es lo que le pasa y si lo sabemos podremos tratarlo perfectamente con una altísima tasa de éxito de respuesta al tratamiento”.

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