Un estudio del 'Steno Diabetes Center Odense', en el Hospital Universitario de Odense (Dinamarca), ha revelado que las personas con diabetes tipo 2 que tienen mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer podrían ser identificadas mediante un simple análisis de sangre.
Una evidencia es que las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar cánceres asociados con la obesidad, incluidos el cáncer de mama, riñón, útero, tiroides y ovario, así como cánceres gastrointestinales, incluido el cáncer colorrectal y de páncreas, y mieloma múltiple. Se cree que la inflamación crónica de bajo grado, que prevalece tanto en la obesidad como en la diabetes tipo 2, juega un papel importante en el desarrollo del cáncer en ambas afecciones.
El equipo de investigación danés ha analizado si las diferencias en los niveles de citocinas proinflamatorias, unas proteínas del sistema inmunológico que aumentan la inflamación, ayudarían a identificar a las personas con diabetes tipo 2 que tienen un riesgo particular de cánceres asociados con la obesidad. Para ello, estudiaron a 6.466 pacientes de esta afección.
Las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar cánceres
Al inicio del estudio midieron los niveles de las citocinas proinflamatorias interleucina-6 (IL-6), el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) y proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-us). La IL-6 y el TNF-alfa son liberados por el tejido adiposo y suelen encontrarse en niveles más altos en individuos con diabetes tipo 2.
Los participantes se agruparon en tres categorías según sus niveles de IL-6 y fueron seguidos durante una mediana de 8,8 años, durante los cuales 327 desarrollaron un cáncer relacionado con la obesidad.
Los hallazgos revelan que los niveles más elevados de IL-6 al inicio se asociaron con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario. A este respecto, los autores concluyen que niveles más elevados de IL-6 están asociados con el desarrollo de cánceres de ovario en pacientes a quienes recientemente se les ha diagnosticado diabetes tipo 2.
Los hallazgos revelan que los niveles más elevados de IL-6 al inicio se asociaron con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario
Cuando los resultados se ajustaron por edad, sexo, duración de la diabetes, consumo de alcohol, circunferencia de la cintura, actividad física, HbA1c (una medida de qué tan bien se controla el azúcar en sangre), niveles de triglicéridos, uso de medicamentos para reducir los lípidos y uso de medicamentos para la diabetes, aquellos en el grupo con mayor riesgo tenían un riesgo un 51% mayor de desarrollar un cáncer asociado a la obesidad en comparación con aquellos en el grupo con menor riesgo.
Pese a que son necesarias más investigaciones, los científicos consideran que, en el futuro, un simple análisis de sangre podría identificar a las personas con mayor riesgo de padecer cáncer. "Entender que niveles más elevados de inflamación pueden indicar un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer resalta la importancia de los controles regulares y el control eficaz de la diabetes. Mantener un estilo de vida saludable y adherirse a los planes de tratamiento puede ayudar potencialmente a controlar la inflamación y reducir el riesgo de cáncer", ha resaltado la investigadora Mathilde Dahlin Bennetsen, del Steno Diabetes Center Odense.