Ana María Ortiz es una adolescente valenciana de 15 años que nació sin mano izquierda y aunque para ella es su normalidad, ha decidido poner a la venta las joyas que ella misma elabora para poder adquirir una mano biónica. “Aunque nací sin mano izquierda, nunca había notado su falta hasta que te vas haciendo mayor y te das cuenta que hay cosas que son más difícil de hacer con sólo una mano”, cuenta la joven.
Las prótesis diseñadas hace 14 años tienen un coste de más de 60 mil euros y las nuevas elevan sus precios a más de 100 mil euros, lo que para Ana le parecía “una locura”. “Vi una manera de conseguir el dinero y se me ocurrió hacer joyas, porque es algo que viene de familia. Yo siempre he crecido viendo a mi madre haciendo joyas y poco después decidí dedicarme a esto”, cuenta.
"Aunque nací sin mano izquierda, nunca había notado su falta hasta que te vas haciendo mayor"
Ahora lleva con esta iniciativa más de 1 año pero está muy contenta de todo lo que ha conseguido. “Al principio y ahora estoy súper ilusionada. Es muchísimo trabajo y además algo difícil, pero en los comentarios la gente me aporta muchísima alegría. No me esperaba que a estas alturas la gente lo aceptara así. Sé que queda mucho más, porque mi lucha no acaba aquí. Muchas madres me escriben en Instagram contándome sus historias y me dicen ‘no tenemos una prótesis, no tenemos manera de conseguirla y la necesitamos’. Por eso decidí seguir luchando y vender mis joyas no solo por mi, también por los muchos niños que hay que necesitan una prótesis”.
Está claro que no hay nada que frene Ana. Tener una mano menos no ha supuesto un problema para ella. En su cuenta de Instagram podemos ver como realiza actividades de la vida diaria: cortar verduras, cocinar, e incluso muestra como diseña y elaborando las joyas que vende. “Aunque voy cogiendo soltura, aún me cuesta bastante. Pero, ¿habéis visto como mola con mi ‘no mano’ para esto?, relata en uno de los vídeos publicados recientemente desde su mesa-taller que ha instalado en el salón de su casa.
A estas alturas, aunque no sabe el precio exacto, la joven confiesa a Consalud.es que le queda “muy poquito” para conseguir esa mano biónica, pero está convencida de que va a conseguir el dinero. “Ahora mismo solo me queda la parte más difícil, que es difundir. Soy una niña de 15 años que no tiene voz. Por eso trabajo día a día para que mi marca sea más conocida y pueda ayudar también a todos los niños que lo necesiten, porque hay mucha más gente de la que yo pensaba que estaba en mi situación”.
Ana ofrece sus productos en Facebook, TiktTok e Instagram bajo la marca “pero qué bonita eres”. Solo en Instagram, la red social con la que más se maneja y donde ella misma hace de modelo de sus pulseras, anillos, pendientes o colgantes, cuenta casi 30 mil seguidores y espera que su cuenta no deje de crecer.
La mano biónica es cada vez más real. La valenciana, consciente de todo el trabajo que conlleva conseguirla, ya se ha visualizado con ella. “Pienso en las prótesis y se me hace difícil verme con ella porque nunca me he visto con dos manos. Pero está claro que te lo hace todo más fácil y cuando aprendes a dominarla seguro que todo será mejor. Aunque sé que el proceso de dominarla va a ser complicado, ganas no me faltan”.