Determinar el grado de atrofia cerebral, las alteraciones del metabolismo cerebral de glucosa que denotan el tipo de neurodegeneración y la identificación de depósitos de sustancia amiloide, son variables clave para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer que nos proporcionan los biomarcadores de imagen en la tecnología PET/RM. La combinación de estos con herramientas de inteligencia artificial, capaces de traducir la imagen médica en datos cuantificables, permiten orientar una evaluación precoz y precisa resultando, además, la opción diagnóstica menos agresiva para el paciente.
Algoritmos informáticos de inteligencia artificial traducen la imagen médica en datos cuantificables para aportar exactitud a la toma de decisiones
Y es que, a pesar de que el alzhéimer es en la actualidad la enfermedad neurodegenerativa que más prevalece en nuestro país, afectando a unas 900.000 personas a las que las que se suman unos 40.000 nuevos diagnósticos/año, sigue siendo una de las patologías más difíciles de diagnosticar de forma precoz y puede además confundirse con otros tipos de demencia. De hecho, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), se calcula que entre un 30 y un 40% de los afectados por la enfermedad está sin diagnosticar.
Por ello, corroborar el diagnóstico del neurólogo resulta fundamental, sobre todo para no exponer la salud del paciente a efectos secundarios de terapias innecesarias que no le ayudan a frenar el curso de su enfermedad. Además del impacto psicológico que un diagnóstico errado provoca en las familias. Todo ello en un contexto en el que el coste medio que supone un paciente con enfermedad de Alzheimer (y otras demencias) para el sistema son aproximadamente 24.184€.
TECNOLOGÍA HÍBRIDA PARA UN ABORDAJE COMPLETO
Observar las distintas áreas cerebrales integrando, de forma simultánea, la información que nos proporcionan los biomarcadores de imagen y complementándolos con inteligencia artificial. Este es el abordaje completo que propone Cetir Ascires y que ha presentado esta semana el Dr. Eduard Riera, su responsable de Medicina Nuclear, en la 25 edición de la Semana Mundial del Cerebro. Para sumarse a la causa, la Cátedra de Fundación QUAES, impulsada por el grupo biomédico Ascires, con la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona han organizado el primer Foro Alzheimer: “Avances en el diagnóstico de la enfermedad”.
“Poder captar de forma sincrónica la fusión de la imagen estructural de la RM (Resonancia Magnética) y la imagen metabólica del PET (Tomografía por Emisión de Positrones) es ideal para el estudio de la enfermedad neurodegenerativa”, explica el Dr. Riera, basándose en su experiencia con el primer PET/RM digital de España. “El impacto sobre el metabolismo cerebral que provoca la neurodegeneración, el depósito de amiloide, junto a las alteraciones morfológicas cerebrales nos aporta una mayor precisión diagnóstica”. Un resultado único fruto de integrar la forma del órgano y su función en un mismo momento del paciente.
ÉXITO EN LA TERAPIA Y EN LA EXPERIENCIA PACIENTE
Una vez diagnosticada la enfermedad y orientado el tratamiento, la PET/RM podrá adquirir protagonismo en la siguiente etapa: el seguimiento de la terapia. “Predecir si un tratamiento en fase prodrómica de la enfermedad está siendo efectivo, y poder realizar un seguimiento de la evolución del paciente; todos ellos puntos clave para determinar el éxito del proceso”, afirma el Dr. Riera.
La capacidad de realizar dos pruebas en una aporta mayor comodidad al paciente
Además, la capacidad de realizar dos pruebas en una, y en un tiempo muy similar al que se emplearía en realizar cada una de ellas por separado, aporta mayor comodidad al paciente. “Hablamos de una persona normalmente mayor, con posibles problemas de movilidad, y que dada la condición de la enfermedad es fácil que se desoriente. Reducir a una sola prueba el diagnóstico y seguimiento de su enfermedad nos ayuda a ofrecerle una mejor experiencia”, concluye el experto.