A día de hoy, hay más de 60.000 alumnos con trastorno del espectro del autismo (TEA) que cursan sus estudios en la educación ordinaria. En la última década, el alumnado con TEA ha aumentado en más de un 200% en las aulas. Según datos del estudio'Situación del alumnado con trastorno del espectro del autismo en España'llevado a cabo por la Confederación de Autismo España con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en la que se ha recogido la opinión de 1.100 profesionales, familias y estudiantes con autismo de 18 comunidades y ciudades autónomas, dos de cada tres estudiantes con autismo son felices en la escuela. El pero llega con la inclusión, que está lejos de ser una realidad.
Un 89% de los estudiantes considera que ir al colegio le sirve para relacionarse con niños de su edad y el 74% opina que va a aprender lo que le gusta. A pesar de estos datos tan favorecedores, existen barreras respecto a la accesibilidad de los espacios, los contenidos académicos, los métodos de aprendizaje y de evaluación, etcétera, lo que provoca desigualdades respecto al resto de compañeros.
Consecuencia de estas carencias existentes en el sistema educativo, el alumnado autista es uno de los colectivos más vulnerables frente al al fracaso y el abandono escolar temprano.
El 43% pasa los recreos en soledad y solo el 14% queda con sus compañeros fuera de la escuela
Por parte del profesorado, el 47% piensa que el sistema “no está demasiado preparado” para atender al alumnado con TEA debido a la escasez de centros que proporcionen diferentes modalidades educativas, la falta de adaptación de los espacios dentro y fuera del aula, así como una normativa “poco operativa” que se suma a la falta de coordinación entre Consejerías y delegaciones provinciales de educación. A su vez, aseguran que el tiempo del que disponen para apoyar al alumnado con TEA es insuficiente, las ratios profesor-alumno son altas y tres cuartas partes de la formación específica sobre autismo se la han tenido que autofinanciar.
En este sentido, las familias echan en falta una educación del personal más continuada y la aplicación de estrategias basada en evidencias.
FUERA DEL CENTRO EDUCATIVO
A pesar de que los chicos con TEA tienen una perspectiva positivasobre su participación en las actividadesrelacionadas con el contexto educativo, sus familiares y profesores no comparten esa misma opinión, pero reconocen el esfuerzo realizado por parte de los compañeros que fomentan la inclusión de los alumnos con TEA. Así, entre el 67 y el 79% de estudiantes se sienten valorados en el aula: sienten que sus compañeros les ayudan en clase, que tienen amigos y que éstos disfrutan con su compañía. Sin embargo, un 43% informa de que pasa los recreos en soledad y sólo el 14% afirma que queda con sus compañeros fuera de la escuela.
BULLYING EN ALUMNOS
Tener una discapacidad multiplica hasta cuatro veces el riesgo de sufrir acoso escolar o "bullying". Sin embargo, a los niños con autismo les cuesta identificarlo. Los alumnos han reconocido que un 12% de ellos han sufrido acoso escolar, mientras que muchos de ellos no han sabido determinar si sus compañeros les han insultado o han hablado mal de ellos.
El profesorado identifica que estas situaciones de acoso, que sobre todo se traducen en aislamiento y exclusión social, se incrementan hacia el final de la Educación
El 12% de los alumnos con TEA ha vivido, al menos, una situación de acoso escolar
Primaria y Secundaria. Aunque el 74% de los centros educativos tienen protocolos de actuación frente al acoso escolar, sólo el 40% de las familias valora como útiles estas medidas.
Por todo ello, desde la Confederación Autismo España consideran que es importante impulsar unas buenas prácticas frente al acoso, realizar programas de prevención y convivencia en los centros que puedan tener estudiantes con TEA y se adapten herramientas de detección del acoso escolar más efectivas contra los alumnos que sufren de autismo.