Tras la pandemia, el número de pacientes con trastornos del sueño, y en particular con insomnio, ha aumentado exponencialmente. Actualmente se estima que la incidencia en problemas del sueño es de un 40% a nivel mundial y entre un 20% y 48% a nivel nacional.
No dormir bien, tiene implicaciones en la salud física y mental, así como del bienestar social y económico de la población. Dar respuesta a las necesidades de los pacientes y atender de manera adecuada este problema de salud social se ha convertido en una tarea pendiente para nuestro sistema sanitario debido a la falta de formación para los profesionales y las trabas que encuentran los pacientes en este aspecto.
El insomnio crónico y prolongado, que afecta ya a más de 6 millones de personas en España, es un factor de riesgo para sufrir enfermedades graves de diversa índole, como son las enfermedades mentales, cardiovasculares, metabólicas (obesidad y diabetes) o incluso deterioro cognitivo.
El insomnio, sobre todo el crónico, conlleva una serie de comorbilidades que incrementan el riesgo de mortalidad, suicidio, aislamiento social, ausentismo laboral o escolar y baja productividad
El insomnio, sobre todo el crónico, conlleva una serie de comorbilidades que incrementan el riesgo de mortalidad, suicidio, aislamiento social, ausentismo laboral o escolar y baja productividad, con graves consecuencias en los pacientes. Por todo ello, el insomnio se ha convertido en un problema de salud pública que requiere medidas urgentes y la implicación de todos los agentes.
En este escenario nace la Alianza por el Sueño, con el objetivo de mejorar el cuidado y la salud del sueño de los españoles y concienciar sobre el uso inadecuado de ciertos medicamentos con un fuerte potencial adictivo, así como ser un referente en la atención y cuidado de los pacientes.
Coordinada por los doctores Odile Romero, Jefe clínico de Neurofisiología y coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Vall d'Hebron y Hospital Quirónsalud de Barcelona y miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES); Carlos Egea, Presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES) y Jefe de Servicio de Neumología y de la Unidad Funcional de Sueño de la OSI Araba; y Carlos Mur, Presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicosomática (SEMP) y Licenciado en Medicina y Cirugía, especialista en Psiquiatría y Doctor en Medicina, la Alianza por el Sueño es una plataforma de trabajo que reúne a los principales actores (sociedades científicas, profesionales sanitarios, gestores, investigadores, asociaciones de pacientes y empresas) en torno a la salud del sueño, con el objetivo común de mejorar la salud y el bienestar a través de la educación y la defensa del sueño.
Además, la Alianza cuenta con otros profesionales y el respaldo de numerosas Sociedades Científicas y Asociaciones de Pacientes como son: el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF), la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) y la Asociación Española de Enfermos del Sueño (ASENARCO), entre otros. Además de representantes de estas sociedades, a la primera reunión también han asistido Jesús Sanz (ANDE), Francisco Javier Carrasco Rodríguez (FAECAP), María del Carmen Bellido (AEEMT), Lola Rico Munilla y Amparo Bonilla (ambas de SEFAC) y Vicente Gasull Molinera (SEMERGEN).
CUBRIR LAS NECESIDADES DE LOS PACIENTES
Los principales objetivos de este grupo se centrarán en la observación e investigación, generando evidencia científica que ayude a entender el impacto global del sueño sobre el bienestar de la ciudadanía; concienciación, estimular un debate público sobre la necesidad de proteger el sueño y de definir un abordaje adecuado del insomnio crónico en nuestro país; educación, impulsando acciones formativas para profesionales y pacientes que permitan estimular acciones preventivas, realizar diagnóstico precoz y un mejor gestión de las patrologías del sueño; y una apuesta por la calidad, asegurando la calidad asistencial en torno a los trastornos del sueño y, en concreto, del insomnio crónico.
Para conseguir todo esto, la Alianza por el Sueño se compondrá de diferentes grupos de trabajo focalizados que se dedicarán a generar evidencia y recomendaciones que abarquen ámbitos clave y cómo los trastornos del sueño afectan a la salud, a la sociedad, a la sostenibilidad, empresa y economía. En este sentido, la Alianza arranca con el grupo sanitario para pronto poner en marcha grupos de trabajo en los ámbitos social, económico o sostenible.