La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado esta semana sobre el incremento de casos de sarampión en el continente europeo a través del balance de afectados en 2017. Durante el año pasado se registraron un total de 21.315 casos y se produjeron 35 muertes, todo ello después del mínimo histórico registrado el año anterior con 5.273 personas afectadas.
El director regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, ha explicado que “cada nueva persona afectada por sarampión en Europa nos recuerda que los niños y adultos no vacunados, independientemente de donde vivan, están en riesgo de contraer la enfermedad y contagiarla a personas que quizás no puedan vacunarse. Más de 20.000 casos de sarampión y 35 vidas perdidas sólo en 2017 suponen una tragedia que simplemente no podemos aceptar”.
Las acciones para deterner los brotes del virus inclluyen la sensibilización del público e inmunizar a los profesionales de la salud y otros adultos en particular riesgo, entre otras
Los grandes brotes de sarampión han afectado a uno de cada cuatro países europeos. El aumento registrado en 2017 incluye grandes brotes (de 100 o más casos) en 15 de los 53 países de Europa. El mayor número de personas afectadas se informó en Rumania (5.562), Italia (5.006) y Ucrania (4.767). Estos países han experimentado una serie de desafíos en los últimos años, como la disminución de la cobertura de inmunización de rutina general, la cobertura consistentemente baja entre algunos grupos marginados, interrupciones en el suministro de vacunas o sistemas de vigilancia de enfermedades de bajo rendimiento.
En el caso de España se acumulan 152 casos, por lo que es uno de los 15 países donde se han registrado más personas afectadas. Las acciones para detener los brotes actuales y prevenir nuevos se están llevando a cabo en varios frentes. Incluyen la sensibilización del público, inmunizar a los profesionales de la salud y otros adultos en particular riesgo, abordar los desafíos en el acceso y mejorar la planificación del suministro y la logística.
El proceso de verificación de la eliminación del sarampión y la rubéola por país, introducido en 2012, ha acercado más a Europa a su objetivo de eliminación del sarampión y la rubéola. Cada año, la Comisión de verificación regional independiente (RVC) revisa los datos de los países y las actividades de inmunización y recomienda acciones para resolver los desafíos específicos que enfrentan los países. A fines de 2016, 42 de los 53 países de la Región habían interrumpido la transmisión endémica del sarampión. Sin embargo, los brotes continuarán ocurriendo hasta que todos los niños y adultos susceptibles estén protegidos.