Japón lleva numerosos días en alerta por la presencia de “cepas virulentas e infecciosas” del estreptococo del grupo A, que causa el síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS). Se trata de una infección bacteriana rara pero peligrosa, que se está propagando a un ritmo alarmantemente rápido.
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID) ha reconocido que aún no puede dar una explicación a lo que está sucediendo, debido a que "todavía hay muchos factores desconocidos con respecto a los mecanismos detrás de las formas fulminantes (graves y repentinas) de estreptococos". Además, se estima que en 2024 se superará el número de casos que se registraron el año pasado, dado que solo en los dos primeros meses de este año se han notificado 378, frente a los 941 contabilizados en todo 2023.
El STSS es causado por una infección invasiva del grupo A de estreptococos. Este tipo de infección libera toxinas en el cuerpo que pueden provocar un shock tóxico, resultando en el síndrome. En casi la mitad de los casos de este síndrome, los expertos no saben cómo entró la bacteria al cuerpo de las personas. A veces, entra a través de cortes en la piel, como una lesión o una herida quirúrgica. También puede entrar al cuerpo a través de las membranas mucosas, como la piel que está dentro de la nariz y la garganta.
Keizo Takemi: "Queremos que la gente tome medidas preventivas, como mantener las manos limpias y tener buenos modales al toser"
Sin embargo, es raro que esta enfermedad se transmita de una persona a otra, aunque estas bacterias se transmiten con gran facilidad. Suelen tratarse con antibióticos, pero los pacientes con la enfermedad estreptocócica del grupo A invasiva más grave probablemente necesiten una combinación de antibióticos y otros medicamentos, junto con atención médica intensiva.
Lo fundamental ante esta enfermedad es la prevención, que se lleva a cabo mediante medidas de higiene personal y cuidado de heridas, como han recomendado desde el Ministerio de Sanidad del país nipón. "Queremos que la gente tome medidas preventivas, como mantener las manos limpias y tener buenos modales al toser", apuntó a los periodistas el ministro de Sanidad, Keizo Takemi, a principios de este año.
De este modo, es de suma importancia lavar las manos frecuentemente, mantener limpias las heridas, cortes y rasguños, y buscar atención médica inmediata ante signos de infecciones invasivas, como fiebre alta, dolor intenso o enrojecimiento en la zona de una herida.
Reconocer este síndrome es clave pero algo complejo, debido a la gran variedad de síntomas. Sin embargo, los signos más comunes incluyen fiebre alta repentina, presión arterial baja, erupción cutánea parecida a una quemadura solar, confusión y dolor muscular intenso. En caso de que se experimenten estos síntomas, especialmente después de una infección estreptocócica del grupo A o infecciones invasivas, se debe buscar atención médica inmediata.
Se considera que los mayores son el grupo poblacional que más riesgo corre frente a este síndrome, pero en Japón la cepa del grupo A está provocando más muertes entre pacientes menores de 50 años
Para diagnosticar el síndrome, los médicos emplean numerosas pruebas, entre las que se encuentran tomar sangre u otras muestras para hacer una prueba de estreptococos del grupo A o hacer otras pruebas que permitan observar cómo están funcionando los órganos. Los médicos hacen el diagnóstico de síndrome de choque tóxico estreptocócico cuando encuentran estreptococos del grupo A en los pacientes.
Generalmente, se considera que los mayores son el grupo poblacional que más riesgo corre frente a este síndrome, pero en Japón la cepa del grupo A está provocando más muertes entre pacientes menores de 50 años. De las 65 personas menores de 50 años a las que se les diagnosticó STSS entre julio y diciembre de 2023, aproximadamente un tercio murieron. Los expertos creen que el rápido aumento de los casos puede deberse al levantamiento de las restricciones impuestas durante la pandemia de coronavirus.