El ministro de salud alemán, Jens Spahn, ha elaborado un proyecto de ley para obligar a los padres a vacunar a sus hijos contra el sarampión. Aquellos que no acepten esta medida tendrán que hacer frente a multas además de que sus hijos serán excluidos de las guarderías.
La iniciativa de Spahn se produce en medio de un debate muy cargado en Alemania sobre si la vacuna contra el sarampión debería ser obligatoria. Esto se produce después de que Estados Unidos haya registrado uno de los mayores brotes de sarampión de las historia, alcanzando niveles que no se veían desde el 2000.
Quien no vacune a su hijo, enfrenta multas de hasta 2.500 euros
“Cualquier persona que vaya a un jardín de infancia o a la escuela debe vacunarse contra el sarampión", ha explicado Spahn, exponiendo sus planes, lo que obligaría a los padres a mostrar pruebas de vacunación.
Spahn cree que tiene un amplio apoyo para su proyecto de ley en la coalición gobernante de los conservadores de la canciller Angela Merkel, a la que pertenece, y los socialdemócratas de tendencia izquierdista (SPD). "Quien no vacune a su hijo, enfrenta multas de hasta 2,500 euros", agregó.
El experto en políticas de salud del SPD, Karl Lauterbach, habló de una "muy buena base" para una discusión conjunta. "No funcionará sin multas", dijo al periódico Augsburger Allgemeine.