En el último mes, uno de cada cinco adolescentes de entre 14 y 18 años se ha emborrachado, según la última Encuesta sobre el uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), del Ministerio de Sanidad. Además, también se apunta a que el alcohol es la droga con la edad media de inicio de consumo más baja en España: comienza a ingerirse a los 13,9 años.
Los datos reflejan un importante problema de salud pública entre la juventud, que no sabe hasta qué punto es peligroso tomarlo a edades tempranas. El alcohol resulta mucho más lesivo para los órganos inmaduros y causa mayores estragos a nivel neurológico y hepático.
"La ingesta de alcohol a estas edades debería causarnos aún mayor preocupación, porque pueden entrar con facilidad en un coma etílico, sobre todo la primera vez que consumen"
“La ingesta de alcohol a estas edades debería causarnos aún mayor preocupación, porque pueden entrar con facilidad en un coma etílico, sobre todo la primera vez que consumen. No tienen ni idea de las consecuencias de beber en exceso, solo quieren saber qué se siente, pero su organismo no está preparado ni acostumbrado para metabolizar el alcohol y, por tanto, el daño para su salud es mayor”, indica el doctor Valero Sebastián, del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
En este contexto, para luchar contra la lacra del alcohol, se presentó en 2006 un anteproyecto de ley. Sin embargo, el consumo no ha hecho más que crecer en esta franja de edad. Por ello, este verano se ha presentado un nuevo Anteproyecto de Ley de prevención del consumo de alcohol y de sus efectos en las personas menores de edad con medidas que pretenden influir en el ámbito familiar, educativo, sociosanitario, urbanístico y de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En cuanto finalicen los trámites de audiencia pública, estará listo para ser aprobado como proyecto de ley y se podrá iniciar su tramitación parlamentaria.
Reducir la ingesta de alcohol entre los adolescentes es especialmente complicado en España porque se trata de un país en el que está vinculado al estilo de vida social de la población. Esto hace que niños y adolescentes vean a sus generaciones anteriores consumirlo, e imitan esos patrones. En este sentido, un 40,2% de los adolescentes encuestados afirma que su padre bebe alcohol al menos los fines de semana. En el caso de las madres, el porcentaje desciende al 25,1%.
“Los padres deben tener presente que son un modelo para sus hijos. Si ellos beben en exceso, sobre todo alcohol de alta graduación, el riesgo que lo hagan sus hijos será mayor”, añade la Dra. Lefa Eddy, psiquiatra infantil y de la adolescencia, también miembro del Comité de Promoción de la Salud. Por otro lado, la adolescencia es una etapa que se caracteriza por grandes cambios, y es muy habitual que aparezcan ganas de vivir experiencias nuevas.
"En consulta es complicado descubrir si un adolescente bebe alcohol, a menos que te lo cuenten los padres o él se sincere"
“En consulta es complicado descubrir si un adolescente bebe alcohol, a menos que te lo cuenten los padres o él se sincere. En una analítica, un día cualquiera entre semana, no se va a ver reflejado y a esta edad, a menos que tenga una enfermedad crónica, los pediatras solemos verlos solo una o dos veces al año”, apunta el Dr. Sebastián, quien opina que las medidas propuestas en el Anteproyecto de Ley “resultan lógicas, pero probablemente no sean del todo efectivas a corto plazo. Al principio, como sucedió con el tabaco, la gente no las recibe bien, pero con el tiempo todo el mundo entiende su necesidad”.
Frente a todo esto, desde el Comité de Promoción de la Salud de la AEP insisten en la importancia de que las medidas se acompañen de la dotación de recursos para que funcionen y “que se insista en la concienciación de que el alcohol, tomado en exceso puede ser muy perjudicial para la salud. Todos los niños conocen la manida frase de ‘fumar mata’ que pone en los paquetes de tabaco y a menudo la repiten a sus padres cuando los ven fumar. Algunos se esconden de los niños incluso cuando fuman. Con el tiempo, deberíamos conseguir lo mismo con el alcohol”.