El comité científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organismo dependiente del Ministerio de Consumo, ha publicado recientemente el informe con el que revisan y actualizan las “recomendaciones dietéticas” para el conjunto de la población española. Se trata de un documento aprobado el 17 de junio pero que se ha dado a conocer oficialmente esta semana.
Según este nuevo reajuste, los miembros de este comité recomiendan “adoptar una dieta saludable y sostenible” que se caracterice por “un predominio de alimentos de origen vegetal y un consumo moderado de alimentos de origen animal”. Para ello, han revisado diferentes guías alimentarias “basadas en alimentos de ámbito nacional e internacional, comparándolas y adaptándolas al modelo español”.
La AESAN recomienda evitar los alimentos con azúcar y sal añadidos y aconseja un consumo diario de aceite de oliva virgen, preferiblemente crudo
Atendiendo a esta comparación de modelos, la AESAN recomienda consumir las siguientes cantidades de los principales alimentos. Subrayan, además, que “en todos los casos se debe potenciar el consumo de productos de temporada y de proximidad”.
- Hortalizas: 2-4 raciones al día, entre crudas y cocidas.
- Fruta: 3-5 raciones al día. Se pueden sustituir “ocasionalmente” por zumo.
- Cereales: 4-6 raciones al día. Es preferible que sean integrales.
- Leche y derivados: 2-4 raciones al día
- Legumbres: 2-4 raciones a la semana.
- Carne: 2-4 raciones a la semana. Preferiblemente de pollo o conejo. Si es carne roja, no más de 2 raciones semanales.
- Pescado: al menos, 2 raciones a la semana. Si es pescado azul, entre 1-2 a la semana.
- Huevos: 2-4 a la semana.
AGUA, GRASAS, SAL Y AZÚCAR
Junto a estos alimentos, la AESAN recomienda un consumo diario de agua de entre 1,5 y 2,5 litros. Por otra parte, aconsejan igualmente la consumición diaria de aceite de oliva virgen, sobre el que no especifican cantidad pero sí que sea “preferiblemente en crudo”. Además, proponen un consumo semanal de frutos secos durante “varias veces” por porciones de 15 gramos y “sin sal añadida”.
Proponen “reducir el desperdicio de alimentos como medida adicional para cuidar nuestro planeta y contribuir a un entorno más sostenible para las generaciones futuras”
Con respecto al consumo de azúcar libre, este organismo indica que “debería ser inferior al 10% de la ingesta calórica total”. Recomiendan que sean menos de 30 gramos al día y que se eviten alimentos con azúcar añadido. Mientras, el consumo de sal debería situarse “por debajo de 5 gramos diarios (equivalentes a menos de 2 g de sodio por día)”. En este apartado, mencionan que también se deben evitar los alimentos con sal añadida y apuestan por “no añadir durante el cocinado”.
Por otra parte, concluyen que la ingesta calórica “debe estar equilibrada con el gasto calórico”. Para ello, plantean que “las grasas no deberían superar el 30 % de la ingesta calórica total, vigilando la presencia de grasas saturadas”. Finalmente, proponen “reducir el desperdicio de alimentos como medida adicional para cuidar nuestro planeta y contribuir a un entorno más sostenible para las generaciones futuras”.