La hepatitis D está repuntando en España. Actualmente, la prevalencia de esta enfermedad se sitúa en torno al 5%, después de creerse prácticamente extinta en la década de los 90, momento en el que esta hepatitis viral llegó a tener gran importancia clínica al afectar al 20% de los pacientes que tenían una infección crónica por el virus de la hepatitis B.
Por eso, la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH) ha creado recientemente el primer Registro de Pacientes con hepatitis D, que incluye a 213 pacientes con seguimiento activo en 15 hospitales españoles, con sus respectivas variables epidemiológicas, clínicas y virológicas y su evolución desde el inicio del seguimiento. Con una media de edad de 52 años, el 54% de estos pacientes son varones, el 57%nacieron en España y el 21% en Europa del Este. El tiempo medio de seguimiento fue de 6 años.
La hepatitis delta crónica es una enfermedad potencialmente mortal que solo afecta a personas infectadas por el virus de la hepatitis B (VHB). En España, según la Encuesta de Seroprevalencia del Ministerio de Sanidad, un 0,22% de la población tiene infección activa por hepatitis B (cerca de 90.000 personas) mientras que en otros estudios epidemiológicos este porcentaje asciende al 0,5%. De ellos, se estima que el 5% están coinfectados con VHD.
"En la mayoría de los centros no es posible cuantificar el ARN-VHD, por eso este registro servirá para realizar un seguimiento de un número elevado de pacientes y hacer extensible la determinación del ARN-VHD"
La coinfección con el VHD conduce a una enfermedad hepática más grave que el VHB por sí solo y se asocia con una progresión más rápida de la fibrosis, mayor riesgo de desarrollar cirrosis hepática y tasas más elevadas de cáncer de hígado y muerte.
El conocimiento limitado de la enfermedad y la histórica falta de tratamientos efectivos han perjudicado el cribado y conducido históricamente a altas tasas de infradiagnóstico de la hepatitis delta, así como a un diagnóstico de la enfermedad en fases tardías.
En el momento del diagnóstico, el 45% de los pacientes cuyos datos incluye el Registro tenía ya una cirrosis, el 19% presentaba hipertensión portal. Durante el seguimiento, sin embargo, un 11% y 15% adicional desarrollaron cirrosis e hipertensión portal, que es un porcentaje elevado teniendo en cuenta que la mediana de seguimiento fue de 6 años.
En España, Bulevirtide todavía no está incluida dentro del arsenal de fármacos financiados del sistema sanitario y únicamente se puede pedir como uso compasivo con importantes restricciones debido al coste
“En la mayoría de los centros no es posible cuantificar el ARN-VHD, por eso este registro servirá para realizar un seguimiento de un número elevado de pacientes y hacer extensible la determinación del ARN-VHD para mejorar el manejo de la infección”, argumenta Sabela Lens, especialista en Gastroenterología y Hepatología y miembro de la Junta Directiva de la AEEH.
En el año 2020 la Agencia Europea del Medicamento aprobó el uso de Bulevirtide, un nuevo fármaco para el tratamiento de la infección crónica por VHD, basado en datos de ensayos clínicos de fase 2 y considerando la hepatitis delta como una enfermedad ‘huérfana’ desde el punto de vista de opciones terapéuticas. Sin embargo, en España esta medicación todavía no está incluida dentro del arsenal de fármacos financiados del sistema sanitario y únicamente se puede pedir como uso compasivo con importantes restricciones debido al coste. La AEEH también hace un llamamiento a las autoridades sanitarias para priorizar la inclusión de nuevos fármacos, como el Bulevirtide, como alternativas terapéuticas para estos pacientes.
Desde la Asociación Española para el Estudio del Hígado se considera que la creación de este Registro es un avance fundamental para un mayor conocimiento de la infección y un mejor manejo de la enfermedad, si bien consideran necesarias otras medidas para solucionar el problema del infradiagnóstico y el diagnóstico tardío, habida cuenta del empeoramiento que supone la coinfección con el VHD y su asociación con un mayor riesgo de cirrosis hepática y cáncer de hígado así como necesidad de trasplante hepático o muerte por estas causas.