La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz ha anunciado la puesta en marcha de bajas médicas flexibles que permitan trabajar. Desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) han apoyado esta decisión que pretende "mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer", pero también han destacado que "habría que valorar cada caso" porque no todas las personas se ven afectadas por igual al someterse al tratamiento.
En este aspecto, la Asociación ha asegurado que "llevan trabajando seis meses" con todos los agentes implicados porque "es un proceso de trabajo colaborativo", y que ya se debatió el pasado 4 de febrero en un acto organizado por la AECC por el Día Mundial del Cáncer presidido por la reina Letizia, quien destacó la importancia de la inserción laboral de los pacientes con cáncer, llamando a la necesidad de "no perder de vista" que son "personas vulnerables", por lo que es "importante" que cuenten con un "entorno que les apoye".
En España, el 38 por ciento de las personas diagnosticadas de cáncer en 2023 se encuentra en edad laboral, lo que se traduce en 110.000 pacientes, según datos de Observatorio del Cáncer. Además, el cáncer es la enfermedad que tiene una mayor prevalencia de pérdida de trabajo, ya que el riesgo de estar en desempleo es un 34 por ciento mayor en supervivientes de cáncer, según la AECC.
"Podemos imaginar la diversidad de situaciones en cada una de las personas que padecen la enfermedad"
En este punto, la reina hizo hincapié en la repercusión que puede tener un diagnóstico de cáncer en el ámbito laboral. "Podemos imaginar la diversidad de situaciones en cada una de las personas que padecen la enfermedad", señaló.
De hecho, un 28,4 % de los pacientes de cáncer afirman haber perdido o dejado el trabajo después de la enfermedad. Además, la reducción del 25 % de la nómina en las incapacidades temporales, unido al largo periodo de las mismas a causa de la enfermedad, hace que muchos pacientes puedan encontrarse en una situación económicamente vulnerable.
El cáncer provoca un coste económico al 41 por ciento de las familias superior a 10.000 euros durante la enfermedad. Esto puede provocar que muchas familias se encuentren en una situación de riesgo de exclusión social.
"No a todos los pacientes les sientan igual los tratamientos"
En este contexto, la AECC ha declarado que ya están trabajando para "mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer, pero también de todas las personas" ya que las bajas 'flexibles' no solo podrían aplicarse en estos pacientes. No obstante, ha incidido en que hay que "buscar la mejor manera de hacerlo" ya que "no a todos los pacientes les sientan igual los tratamientos" ni están preparados para seguir con su vida laboral.
"Hay algunos pacientes a los que los tratamientos les sientan fatal y otros que quieren trabajar porque 'no quieren pensar en su enfermedad' y prefieren mantener su día ocupado", ha explicado la AECC señalando que "la casuística es inmensa". Desde la Asociación también han querido remarcar que, aunque están trabajando en esta cuestión, no quieren "hacer ruido" para no "generar expectativas en las personas con cáncer" ya que estos procesos suelen llevar "bastante tiempo" y no será algo inmediato.
Por su parte, durante el acto celebrado el 4 de febrero, el presidente de la AECC, Ramón Reyes, ya puso sobre la mesa la necesidad de "poner en marcha todas las medidas posibles para que las personas con cáncer que lo quieran puedan reincorporarse más fácilmente a su puesto de trabajo, eliminando posibles obstáculos como la estigmatización o discriminación". "Hagamos que las personas con cáncer no tengan que preocuparse por su trabajo, además de por su enfermedad", declaró.
También recalcó que hay evidencias científicas suficientes que confirman que la actividad laboral tiene un papel "esencial" en las personas que padecen o superan un cáncer, instando a facilitar la vuelta al trabajo y, cuando sea necesario, a la adaptación y organización de las tareas en el trabajo.