¡Adiós mocos!

Estas sustancias se producen cuando la mucosa se inflama como respuesta al ataque de virus y bacterias causantes del resfriado o la gripe, aunque también se manifiestan si se sufre alguna alergia o rinitis.

¡Adiós mocos!
29 mayo 2017 | 12:00 h
A poco menos de un mes para que comience oficialmente el verano, los efectos meteorológicos propios de esta estación comienzan a ser visibles en todo el territorio nacional. Y es que el aumento de temperaturas, por encima de los 30 grados en muchas provincias españolas, está desembocando en que muchas empresas y lugares públicos apuesten por encender sus equipos de aire acondicionado. Así, los cambios frecuentes ybruscos de temperatura, sumados a los procesos alérgicos propios de la primavera, son el caldo de cultivo idóneo para que se manifieste un cuadro de congestión nasal.

Una de las mejores opciones para evitar la mucosidad es tener precaución ante los cambios bruscos de temperatura
La congestión nasal obstruye las fosas nasales y se produce cuando la mucosa (membrana que cubre el interior de la nariz) se inflama como respuesta al ataque de virus y bacterias causantes del resfriado o la gripe, aunque también se manifiesta si se sufre alguna alergia o rinitis. En consecuencia, la respiración se dificulta y hay producción excesiva de moco, regularmente, transparente y líquido. Unas sustancias, los mocos, que contienen anticuerpos y que el organismo produce para eliminar los gérmenes. Para aliviar los molestos síntomas de la mucosidad, aquí tienes algunos consejos.

LA PREVENCIÓN, EL MEJOR REMEDIO

La forma más eficiente de combatir la congestión nasal es prevenirla. Una de las mejores opciones para evitar un cuadro de gripe o resfriado es tener precaución ante los cambios bruscos de temperatura, porque aunque estas transiciones climatológicas no son causa de infecciones respiratorias, provocan que el organismo se debilite y sea susceptible a sufrirlas.

Así mismo, existen otras formas cotidianas de prevenir este síntoma en nuestro día a día, por ejemplo: lavarse las manos de forma regular para evitar los gérmenes; no fumar, con el objetivo de que el humo del cigarro no irrite las vías respiratorias, o seguir una dieta rica en vitamina C, pues alimentos como la naranja, el limón o el kiwi son indispensables para prevenir las enfermedades respiratorias.

PRIMER PASO EN EL TRATAMIENTO: MANTENER LA HUMEDAD

Cuando se manifiesta en nuestro organismo la congestión nasal es necesario tratarla de manera eficaz. Uno de los primeros pasos es mantener la humedad en las vías respiratorias mediante el uso de un spray de microdifusión de solución de agua de mar. Por ejemplo, la gama de productos que ofrece Sterimar mantiene la correcta humedad de las fosas nasales evitando la sequedad nasal, ayuda a respirar mejor y, en caso de resfriado, reduce la mucosidad y la congestión nasal.

De igual modo, es importante la hidratación del organismo y la limpieza de las fosas nasales como mecanismos de defensa externos. Respecto al primero es aconsejable beber agua con frecuencia durante el transcurso del día para depurar el organismo, mientras que la limpieza de la nariz debe realizarse de forma delicada, procurando no sonarse con excesiva fuerza, porque podemos provocar sinusitis o daño a los oídos.


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