Diferentes investigaciones realizadas por Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) han demostrado en los últimos años que el 96% de las personas con adicción al juego presentan, además, otros trastornos mentales, una condición clínica conocida como Patología Dual. Ahora una investigación liderada por psiquiatras de la Fundación Española de Patología Dual ha corroborado también esta máxima en el caso del Trastorno por Juego de Apuestas.
El estudio descriptivo, transversal y observacional, que ha sido publicado por la prestigiosa revista científica European Neuropsychopharmacology, valoró a un total de 116 pacientes que sufren trastorno por juego de apuestas y que estaban recibiendo tratamiento para el mismo en la Asociación Para la Prevención y Ayuda Al Ludópata de Madrid (APAL). En base a los resultados de la investigación, los autores concluyeron que todos los pacientes que formaron parte del estudio presentaban, además del Trastorno por Juego de Apuestas, otro trastorno mental, siendo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) el más prevalente, ya que estaba presente en un 50% de los participantes del estudio.
“El Trastorno por Juego de Apuestas es un trastorno mental, que en algunas ocasiones puede ser de enorme gravedad, destruyendo la vida de personas y familias. Por supuesto, se elige jugar, pero nadie elige tener una adicción. Esta se produce en personas vulnerables, que nacen ya con una predisposición hereditaria y neurobiológica y sobre las cuales terminan de impactarlas condiciones medioambientales. De acuerdo con los resultados de este estudio, las personas con TDAH presentan un mayor riesgo de sufrir trastornos adictivos como el aquí valorado”, sostiene el doctor Néstor Szerman, psiquiatra del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, presidente de la Fundación Patología Dual y uno de los autores del estudio, que destaca también que un 30% de los pacientes mostró síntomas de depresión moderada o severa y un 76,7% rasgos de elevada impulsividad.
"Estas personas sufren un gran estigma porque son vistas como personas viciosas -cuando lo que realmente sufren es un trastorno mental- y lo que es peor, suelen ser discriminadas, una discriminación que llega a los dispositivos asistenciales"
“La de la impulsividad es una dimensión sintomática que, además de en el TDAH, ha estado presente en los otros diagnósticos de trastornos mentales que se han encontrado en este estudio (depresión, por ejemplo), lo que la convierte en un claro marcador de vulnerabilidad para sufrir un Trastorno por Juego de Apuestas”, añade.
Para el doctor Szerman, el conocimiento proporcionado por la investigación refuerza las demandas históricas de los expertos en Patología Dual, que llevan años reivindicando la necesidad de un tratamiento integral e integrado de la totalidad del trastorno mental, algo que hoy en día no ocurre. “Con el tratamiento del Trastorno por Juego de Apuestas pasa igual que con los Trastornos por Uso de Sustancias con capacidad adictiva: que los pacientes con patología dual se ven obligados a acudir a distintos dispositivos sanitarios (salud mental y adicciones) para tratar esta condición clínica, la patología dual, cuando realmente el tratamiento debería ser integral e integrado, como pone en evidencia esta investigación”, argumenta el experto, que recuerda que en las Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud y de muchas Comunidades Autónomas sigue sin hacerse mención a la Patología Dual.
Por último, el Doctor Pablo Vega, secretario de la Fundación Patología Dual y coautor de la investigación, añade que los datos del estudio también deben servir para contrarrestar en parte el estigma que sufren las personas diagnosticadas con Trastorno por Juego de Apuestas u otros trastornos adictivos.
“Estas personas sufren un gran estigma porque son vistas como personas viciosas -cuando lo que realmente sufren es un trastorno mental- y lo que es peor, suelen ser discriminadas, una discriminación que llega a los dispositivos asistenciales, donde el Sistema Nacional de Salud no les brinda una atención adecuada. Hay que recordar que la adicción es un trastorno mental y, por tanto, no se elige”, concluye.