Datos del Instituto Nacional de Estadística han revelado que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en España. En 2020 fallecieron 119.853 personas en nuestro país por esta causa, de las cuales 13.927 murieron por infarto agudo de miocardio. Este tipo de infarto constituye la principal causa de muerte en hombre y mujeres en gran parte de los países del mundo.
El infarto agudo de miocardio es una necrosis miocárdicaque ocurre cuando se obstruye completamente el flujo sanguíneo en las arterias coronarias -falta de riego al músculo del corazón-, lo que produce la muerte de las células de la zona afectada. Es una urgencia médica que requiere atención inmediata debido a que el riesgo de muerte o complicaciones graves a corto plazo es elevado. Además, cualquier persona puede sufrir un infarto de miocardio, sin embargo, no todas las personas tienen el mismo riesgo. Factores genéticos, el estilo de vida y las condiciones ambientales determinan, en gran medida, la probabilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio.
Los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores de 55 años tienen una mayor probabilidad de tener un evento cardíaco agudo
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), hasta en el 90% de los infartos se puede identificar un factor de riesgo cardiovascular evitable. Tal y como explica el doctor Eduardo Alegría, responsable de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital Ruber Internacional,entre los factores de riesgo está la edad, el sexo y los antecedentes familiares. “A medida que aumenta la edad, el riesgo de sufrir un infarto se incrementa. Los hombres mayores de 45 años y las mujeres mayores de 55 años tienen una mayor probabilidad de tener un evento cardíaco agudo. Para prevenir el riesgo de infarto es importante llevar a cabo un chequeo cardiovascular a partir de los 40 años”, señala.
Además, existen otros factores de riesgo como el tabaquismo, consumir alimentos ricos en grasas, la hipertensión arterial, niveles de colesterol altos, el sobrepeso o la diabetes mellitus, así como el sedentarismo y el estrés. “Todos estos factores bien controlados pueden reducir de forma significativa la aparición del infarto agudo de miocardio”, advierte el doctor Alegría. Por ello, el doctor Eduardo Alegría insiste en la importancia de cambiar las conductas y el estilo de vida para evitarlo y no desarrollar enfermedades cardiovasculares. “La actividad física moderada ayuda a prevenir el infarto de miocardio”, afirma el cardiólogo.
Cuando aparecen los síntomas, el riesgo de muerte o complicaciones graves a corto plazo es alto y la eficacia del tratamiento dependerá del tiempo que transcurra
Los síntomas del infarto aparecen de forma súbita: dolor intenso en el pecho que dificulta la respiración, con irradiación al brazo izquierdo, una fuerte presión en la zona precordial, malestar general, mareo, náuseas y sudor frío. “Cuando aparecen los síntomas, el riesgo de muerte o complicaciones graves a corto plazo es alto y la eficacia del tratamiento dependerá del tiempo que transcurra desde que empiezan los síntomas hasta que se administra”, subraya el doctor Eduardo Alegría.
En La Unidad de Cardiología del Hospital Ruber Internacional y del Ruber Internacional Centro Médico Habana "contamos con programas de rehabilitación cardiaca que favorecen la recuperación de las funciones del corazóny la capacidad física después de un acontecimiento cardiaco. Son programas de entrenamiento estructurados en varios meses de duración-normalmente dos- y ajustados al corazón de cada paciente, aumentan la supervivencia tras un evento cardiaco”, concluye el doctor.