El acceso a la sanidad es uno de los indicadores más importantes al respecto de la integración de las personas inmigrantes en cada país. Un acceso limitado, unido a un entorno de vida saludable y a una situación socioeconómica mala, pueden afectar directamente a la salud de las personas.
Esto es precisamente lo que resalta 'Eurostat' en su última estadística de integración de migrantes, en la que además se pone el foco en la situación de los más mayores y de las mujeres. Es más, según sus datos, casi el 30% de las personas mayores inmigrantes declaran tener mala salud.
En cuanto a esta autopercepción de la salud, vemos que la visión más negativa ha ido aumentando entre 2022 y 2023. Según los datos de la entidad, en todos los grupos de edad, los ciudadanos no pertenecientes a la UE aseguran que tienen una percepción de su salud mala o muy mala en comparación con los nacionales.
El caso más llamativo es el del grupo de edad de los mayores de 65 años
El caso más llamativo es el del grupo de edad de los mayores de 65 años: un 28% de las personas extranjeras no comunitarias en este grupo perciben su salud como mala o muy mala en comparación del 18,3% de las personas nacidas en los países analizados.
Por otro lado, tenemos que, dentro de las personas inmigrantes de otros países de la UE, el porcentaje más alto de autopercepción de salud mala o muy mala fue de Portugal con un 20,8%, seguido de PaísesBajos (16,9%) y Francia (14,1%).
NECESIDADES MÉDICAS NO CUBIERTAS
La estadística también hace hincapié en las necesidades médicas no satisfechas entre la población, es decir, aquellas personas que necesitan atención médica y no pueden recibirla. En este caso los propios ciudadanos nacionales perciben una mejora en los últimos años en este sentido, pasando del 4,1% en 2022 al 3,9% en 2023.
La mayor mejora dentro de este dato la encontramos en el caso de los ciudadanos extranjeros que no pertenecen a la Unión Europea. El porcentaje en tan solo un año ha bajado de un 4,7% al 3,7%, con lo que se aprecia una mejora notable.
Vemos más necesidades médicas no cubiertas en las personas más mayores
Pese a estos datos, sí que vemos más necesidades médicas no cubiertas dentro de los grupos de población de las personas más mayores. Aquí, concretamente en el grupo de 65 años o más, el porcentaje alcanza un 7,7%. Además, las mujeres informan sistemáticamente mayores necesidades no satisfechas que los hombres en todos los grupos de edad.
Finalmente, si separamos estos datos por países tenemos que los porcentajes de necesidades no cubiertas fueron especialmente altos en los extranjeros no comunitarios dentro de Dinamarca y Estonia, con un 20,1% y un 18,7% respectivamente.