La menopausia, proceso natural por el que pasarán en algún momento de su vida el 90% de las mujeres, era hasta no hace mucho tiempo -y a veces todavía sigue siendo- un tema tabú. Esto repercutía irremediablemente en su abordaje, que era prácticamente nulo, y las afectadas sufrían las consecuencias de este periodo en silencio y sin la posibilidad de recibir algún tipo de tratamiento.
Sin embargo, los avances sociales y en materia sanitaria fueron concienciando cada vez más a la población sobre esta problemática. “La visualización de la menopausia y un mayor conocimiento sobre ella y sobre sus cambios físicos y fisiológicos repercute en la mejora de la calidad de vida de la mujer durante esta etapa, ya que las pacientes se ocupan de buscar soluciones para sentirse mejor”, señala a ConSalud.es el Dr. Miquel Àngel Jiménez, Jefe de servicio de Ginecología del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona.
Un 75% de las mujeres con menopausia desarrollan síntomas
Así, esta mayor visualización y conocimiento de la menopausia propició que a principios de los años 90 se abriese la primera unidad de menopausia de España, concretamente en la Fundación Jiménez Díaz. Desde entonces se han ido incorporando muchas más a los centros sanitarios de nuestro país, como la del mencionado hospital catalán, que está formado por varias unidades del mismo.
Y es que, según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), un 75% de las mujeres con menopausia desarrollan síntomas: Variaciones en el periodo menstrual, sofocos, incontinencia, sequedad vaginal, cambios en el estado de ánimo… son solo algunas de ellas.
De ahí que el abordaje por parte de las unidades de menopausia tenga que ser multidisciplinar. “Una valoración integral y multidisciplinar da la opción de una mejor identificación de las necesidades de nuestras pacientes, y, consecuentemente, un restablecimiento más rápido y seguro, acompañadas en todo momento por profesionales especialmente habilitados”, explica Jiménez.
"El equipo de Psicología del Hospital Universitari Sagrat Cor a veces programa sesiones en pareja para hacer a la otra parte partícipe de los cambios que se están produciendo"
Una de las disciplinas a las que cada vez se da más importancia es la psicológica. Si la salud mental ya es clave en cualquier etapa de la vida de la mujer -y de cualquier persona en general-, “lo es aún más en aquellas en las que estas empiezan a experimentar síntomas y cambios físicos que muchas veces cuesta entender”. De hecho, para que no tengan que atravesar por este periodo solas, desde el equipo de Psicología del Hospital Universitari Sagrat Cor a veces programa sesiones en pareja, “haciendo a la otra parte partícipe de los cambios que se están produciendo o que pueden producirse”.
Reumatología, Radiología, Endocrinología, Sexología, Dermatología… son algunos de los servicios de los hospitales que más frecuentemente forman parte de las unidades de menopausia. Incluso Medicina Interna: “Es un pilar fundamental de nuestra unidad. Cabe recordar que las pacientes en menopausia inician trastornos cardiovasculares, de hipertensión, dislipemias, alteraciones de la glucosa… que deben ser monitorizados y corregidos por profesionales”.
LA PREVENCIÓN TAMBIÉN ES POSIBLE
Al final, los beneficios de estas unidades son, para el ginecólogo catalán, “claros y tangibles”, hasta el punto de que se pueden prevenir patologías “realizando chequeos rutinarios e incentivando a la población femenina a llevar una vida sana y saludable”. “Nuestras pacientes manifiestan que su vida ha cambiado, que vuelven a sentirse como antes”, insiste sobre los beneficios de su Unidad. “No todas las mujeres tienen las mismas necesidades, y las hay que incluso no tienen ninguna. De ahí la necesidad del estudio y del apoyo personalizado”, añade.
Y, a pesar de esta citada mayor concienciación y conocimiento entre las mujeres, para el doctor Jiménez todavía queda camino por recorrer: “La mujer de hoy en día está más concienciada sobre la menopausia, pero, a veces le cuesta entender los detalles sobre los cambios fisiológicos que conlleva”. “Aún hay mucho respeto y desconocimiento, por ejemplo, acerca de las terapias hormonales”, concluye.