Según las estimaciones sanitarias mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2030 la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) será la tercera causa de muerte en el mundo, la cuarta causa de mortalidad en España, por delante del cáncer de pulmón. Actualmente, según el último estudio español sobre la prevalencia de la EPOC en España (EPISCAN II), esta enfermedad afecta a cerca del 12% de los españoles entre 40 y 80 años y tres de cada cuatro personas con EPOC no están diagnosticadas.
La EPOC, es una enfermedad respiratoria caracterizada por síntomas persistentes y por la limitación crónica de flujo aéreo, siendo el tabaco uno de los principales agentes etiológicos, pero no el único. Muchos pacientes perciben pocos síntomas o los atribuyen al tabaco y/o la edad, lo que hace que no busquen atención médica. Actualmente la lucha contra el infradiagnóstico es el principal objetivo de los neumólogos.
Como explica el jefe de Servicio de Neumología del Hospital La Luz, el doctor José María Echave-Sustaeta, alrededor del 25-45% de los pacientes con EPOC nunca había fumado, la contaminación ambiental y la inhalación de partículas de polvo son también factores de riesgo importantes de la EPOC. “En uno de cada dos pacientes con la enfermedad, la causa son alteraciones en el desarrollo de sus pulmones entre el nacimiento y la adolescencia”, indica el doctor.
"En el momento actual los tratamientos disponibles permiten mejorar y muchas veces casi normalizar la calidad de vida, reducir las complicaciones y prologar la supervivencia”, afirma el doctor
“Luchar contra el infradiagnóstico, incrementar la concienciación de la población e intervenir precozmente en la enfermedad". Ese es el objetivo de Echave-Sustaeta y su equipo desde hace dos años para intentar llegar antes a esta enfermedad respiratoria. “El diagnóstico, que se puede realizar con una prueba tan sencilla como una espirometría. Con los resultados de esta prueba, también se determina la gravedad de la misma".
El doctor José María Echave-Sustaeta recomienda fomentar normas de vida saludable en todos los pacientes con EPOC, mantener el peso adecuado con una dieta equilibrada, realizar actividad física y evitar el tabaco. “Esta enfermedad respiratoria crónica se ha beneficiado de importantes avances terapéuticos en los últimos años. En el momento actual los tratamientos disponibles permiten mejorar y muchas veces casi normalizar la calidad de vida, reducir las complicaciones y prologar la supervivencia”, afirma el doctor.
Como indica este especialista, la base de una buena salud pulmonar comienza en la infancia y el tener una función pulmonar reducida a los 25 años es un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades no respiratorias y mortalidad precoz. Esto enfatiza la necesidad de hacer espirometrías en edades mucho más jóvenes.