Una forma incorrecta en la que se disponen los dientes o la maloclusión son daños dentales que pueden afectar a la calidad de vida de los pacientes. A veces su causa es simplemente genética, otras veces se producen por utilizar el chupete más allá de los dos años o por el bruxismo, En todos los casos se puede tratar con una ortodoncia preventiva o correctiva.
Mientras que la preventiva se pone en los primeros años de vida para anticiparse a los problemas dentales, la correctiva soluciona los problemas presentes a través de aparatos removibles o fija conocida como brackets.
Normalmente la ortodoncia correctiva se pone cuando los niños tienen ya todos los dientes definitivos, y por lo tanto los daños son permanentes, es decir en la adolescencia entre los 9 y 15 años. Sin embargo, no siempre es necesario que sea en esta edad.
"La edad para someterse a un tratamiento de ortodoncia dependerá de la gravedad del problema y del desarrollo de este", señala el odontólogo Ignacio Pastor
“La edad para someterse a un tratamiento de ortodoncia dependerá de la gravedad del problema y del desarrollo de este. Por ello, siempre es importante consultar a un especialista para que evalúe la necesidad y el momento de aplicar un tratamiento u otro”, señala Ignacio Pastor, odontólogo de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
Un cambio en la edad del tratamiento se ha reflejado en este año de pandemia, cuando, aprovechando las mascarillas, los adultos han ido al dentista para un tratamiento bucal y eliminar los problemas que arrastraban durante años sin que afecte mucho a su estética. Según datos propios de Sanitas Dental, los tratamientos de ortodoncia aumentaron un 32% entre julio y diciembre de 2020 con respecto al mismo periodo del año anterior.