El de mama es el tipo de cáncer que se da con mayor frecuencia entre las mujeres de todo el mundo. De hecho, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), representa al 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres en nuestro país, y para cuando acabe 2023 se habrán producido 35.000 nuevos casos.
De ahí la importancia del cribado y del rápido diagnóstico, que gracias a una mayor concienciación de la sociedad y al avance tecnológico en materia de sanidad que se ha ido produciendo en los últimos años ha permitido detectar antes la enfermedad y poder afrontarla con más y mejores medios. Esta mayor concienciación entre las mujeres y acceso a medios queda corroborado por un reciente informede Eurostat, que indica que, solo en España, el 95% de las mujeres de entre 50 y 69 años se han sometido a un examen radiológico de mama en algún momento.
Dicho informe del organismo estadístico de la Unión Europea, que contiene datos del año 2019 obtenidos de la European health interview survey (EHIS), amplía que aproximadamente el 37% se sometieron a uno durante el año anterior a ser encuestadas, mismo porcentaje que lo hizo entre uno y dos años antes. El porcentaje restante corresponde a las mujeres que se sometieron a un examen radiológico de mama dos o más años antes.
El 37% de las mujeres se sometieron a un examen radiológico de mama durante el año anterior a ser encuestadas
Son datos, además, mejores a los de la media europea, ya que más del 10% de las mujeres del continente nunca se han sometido a una prueba de este tipo. En este sentido, Rumanía es el país que presenta los peores registros, puesto que el 71,6 % de sus mujeres en este rango de edad aseguraron no haberse sometido nunca a una prueba de rayos X para detectar si tenían cáncer de mama, mientras que un porcentaje muy bajo, que apenas supera el 2%, lo habían hecho en el último año.
Tras Rumanía, los peores números los tienen Turquía, Serbia y Bulgaria. En Bulgaria y Rumanía, además, se da la mayor brecha en la relación entre nivel de ingresos y sometimiento a pruebas: en ambos casos, la proporción de mujeres que nunca se habían sometido a un examen de mama con rayos X fue la mayor entre las mujeres con los ingresos más bajos y la más baja entre las mujeres con los ingresos más altos. A nivel continental, el 15,2% de las mujeres de toda la Unión Europea pertenecientes al 20% de población con los ingresos más bajos aseguraron no haberse sometido nunca a este tipo de prueba.
"La proporción de mujeres que nunca se habían sometido a un examen de mama con rayos X fue la mayor entre las mujeres con los ingresos más bajos"
En cambio, solo el 7,3% de las mujeres en el grupo de personas con ingresos más altos no lo hicieron, siendo Portugal, Finlandia, Dinamarca, Austria y Croacia los países que presentan menor diferencia en este sentido. También hay relación entre nivel educativo y pruebas: el 71,5% de las mujeres con nivel educativo terciario (el más alto de todos) afirmó haberse sometido a un examen de mama con rayos X en los dos años anteriores a la encuesta, porcentaje que desciende hasta el 63,9% en el caso de las mujeres de la UE que habían completado como máximo la educación secundaria inferior. La excepción son Dinamarca y Países Bajos, puesto que las proporciones más bajas de mujeres que se sometieron a pruebas se registraron entre las mujeres con el máximo nivel de educación.
Además, señala el informe de Eurostat, Bulgaria, Polonia y Grecia presentaron unos rangos particularmente grandes en la proporción de mujeres de 50 a 69 años que informaron haberse sometido en 2019 a un examen de mama con rayos X teniendo un nivel de estudios bajo. Sin tener en cuenta estos parámetros, en Finlandia, Suecia, Portugal, Luxemburgo, Chequia y Austria el porcentaje de mujeres que nunca se habían sometido a un examen radiológico de mama fue inferior al 5%, mientras que en otros nueve países -entre los que se incluye España- no superó el 10%.
OBJETIVO 2025: LLEGAR AL 90%
Aunque en este caso Eurostat no incluye datos de España, su informe saca a relucir también estadísticas más recientes en lo que a evolución de las pruebas de detección de cáncer de mama mediante mamografía se refiere. Así, destacan, en 2021 al menos el 80% de las mujeres de entre 50 y 69 años en Dinamarca, Finlandia y Suecia se habían sometido a estas pruebas en los dos años anteriores a ser encuestados, mientras que las tasas de detección fueron inferiores al 40% en seis países.
“En general, las tasas de detección del cáncer de mama en los Estados miembros de la UE son algo más altas que las reportadas para la detección del cáncer de cuello uterino y mucho mayores que las de la detección del cáncer colorrectal”, explican. Por ello, en la Unión Europea se han puesto como objetivo que, para el año 2025,el 90% de las personas con riesgo de padecer cáncer de mama se sometan a pruebas de detección.