El estigma al que se enfrentan las personas con sobrepeso u obesidad se mantiene en la sociedad actual y es motivo de numerosas actitudes discriminatorias. Además, estas dos enfermedades continúan siendo muy frecuentes entre la población española, en concreto un 25% de hombres y un 23% de las mujeres padece obesidad.
Para concienciar del estigma negativo que recae en este alto porcentaje de población, la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) ha realizado una encuesta a un millar de ciudadanos españoles sobre este problema de salud. El objetivo es centrar el estudio en el estigma que genera la obesidad en la sociedad para confirmar estas tendencias preocupantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en España, una media del 23,8% de la población padece esta enfermedad, mientras que un 37,8% de las personas adultas sufre sobrepeso. La encuesta de la SEEDO ha confirmado estos datos, con un 34,7% de los encuestados que padecen sobrepeso y un 17,6% que padece obesidad, en total un 52,3% de la población afectada por alguna de estas enfermedades.
“Las encuestas telefónicas que realizamos en la SEEDO desde hace una década no sólo constatan estos datos cada año si no que, además, ponen de manifiesto que este problema de salud sigue siendo imparable en nuestro país”
La presidenta de la Sociedad Española de Obesidad, María del Mar Malagón, asegura que “las encuestas telefónicas que realizamos en la SEEDO desde hace una década no sólo constatan estos datos cada año si no que, además, ponen de manifiesto que este problema de salud sigue siendo imparable en nuestro país”.
Malagón considera que “esto es especialmente grave, ya que el aumento del índice de masa corporal es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, además de aumentar el riesgo de padecer problemas psicológicos y mentales; de hecho, las personas que padecen obesidad suelen sufrir prejuicios y estigmatización social por su peso, algo que evidencia esta encuesta de la SEEDO”.
“El sesgo de peso se refiere a la ideología negativa, como prejuicios y estereotipos sociales, asociada a la obesidad”
El vicepresidente de SEEDO, Albert Lecube, explica que “el sesgo de peso se refiere a la ideología negativa, como prejuicios y estereotipos sociales, asociada a la obesidad”, además, “produce el estigma y la discriminación basadas en el peso, es decir, todos los actos discriminatorios dirigidos hacia las personas debido a su peso y tamaño”. La SEEDO se compromete con “erradicar cualquier actitud discriminatoria de la sociedad hacia cualquier persona que sufre una enfermedad crónica, como es el exceso de peso, y de ahí la importancia de visibilizar este problema en nuestro país, tal y como lo refleja esta encuesta”, subraya Malagón.
Según el Índice de Masa Corporal (IMC), el peso normal está comprendido entre 18,5 y 25,0 kg/m2. Los participantes de la encuesta de la SEEDO tienen un IMC de 26,8 kg/m2, una cifra similar a la publicada en las estadísticas nacionales. La vocal de la Junta Directiva de SEEDO, Liliam Flores, señala que “los datos de obesidad entre los másjóvenes (18-24 y 25-34 años), así como la mayor presencia de sobrepeso/obesidad entre los varones, que registran un IMC medio en torno a 3 puntos superior al que se observa en mujeres” y asegura que “las cifras de obesidad pueden ser aún mayores que las recogidas en nuestra encuesta, ya que se acostumbra a dar un peso más bajo y una talla mayor de las reales cuando se pregunta a la población”.
Se observa un incremento de la percepción del exceso de peso según avanza la edad
Además, la percepción de la población encuestada presenta diferencias entre sexos, aunque no son significativas. Pese a una tasa más elevada en hombres, los varones consideran que tienen menor exceso de peso que las mujeres, un 49% y 50,2%, respectivamente. Asimismo, se observa un incremento de la percepción del exceso de peso según avanza la edad. Las personas mayores de 65 años son las que consideran que su peso es superior al normal.
La encuesta refleja que, las personas con sobrepeso u obesidad tienen, en mayor medida, un entorno familiar de personas que también presentan alguna de estas dos condiciones, especialmente en la figura de madre (20,3%) o hermanos (23,7%). La Dra. Malagón asegura que “estos datos de la encuesta están en línea con la evidencia científica creciente que apoya que la obesidad no es el resultado de una decisión individual si no que son muchos los factores que condicionan y promueven esta enfermedad, incluidos, entre otros, factores biológicos”.
UN ELEVADO PORCENTAJE DE ESTIGMA
El doctor Lecube señala que “entre quienes tienen hijos con sobrepeso u obesidad, casi 3 de cada 10 declaran que los menores sufren discriminación”, un estigma que causa un gran impacto emocional. Más de un 70% de los padres de estos menores refleja una preocupación elevada por este aspecto. Este dato contrasta con cerca de un tercio de las personas que declara que les incomodaría que las amistades de sus hijos padecieran sobrepeso u obesidad.
El 12% de los participantes considera que las personas con obesidad tienen menos capacidad para desempeñar un cargo directivo o público
El 74% de las personas entrevistadas está de acuerdo con que la sociedad discrimina a las personas que padecen alguna de estas condiciones. Asimismo, 3 de cada 10 personas asegura haber experimentado algún rechazo hacia personas con sobrepeso u obesidad. Además, el 12% de los participantes considera que las personas con obesidad tienen menos capacidad para desempeñar un cargo directivo o público que las personas que están en normopeso.
En cuanto a los comportamientos individuales, el 22% de la población llevaría mal tener un jefe con sobrepeso u obesidad, mientras que un 25% no votaría a un político con sobrepeso. En lo personal , cerca del 30% de la población declara que no podría enamorarse de una persona con sobrepeso u obesidad. Incluso entre las personas con obesidad, sólo el 35,3% cree que podría llegar a enamorarse de una persona con obesidad.
BÚSQUEDA DE SOLUCIONES
El 41% de las personas encuestadas considera que esta enfermedad tiene un componente de “falta de voluntad” y no lo considera una enfermedad, pese al reconocimiento de la importancia de la genética y el entorno para su desarrollo. Un 49% de los hombres frente a un 34% de las mujeres creen que la obesidad es debida a una falta de control.
"La obesidad no es una enfermedad moral, no es una elección del propio individuo"
En la misma línea, el 70,2% de los encuestados considera que comer menos y hacer más ejercicio es suficiente para tratar el sobrepeso u obesidad; de nuevo, las mujeres y los más jóvenes están menos de acuerdo con esta afirmación. En este sentido, el Dr. Lecube insiste en que “se debe dejar de culpabilizar a la persona con obesidad. La obesidad no es una enfermedad moral, no es una elección del propio individuo. Uno no escoge a la obesidad, la obesidad te escoge a ti”.
Una amplia mayoría de la población que demanda la financiación pública de los tratamientos farmacológicos para la obesidad. El 68% está total o bastante de acuerdo con que los fármacos para tratar la obesidad sean financiados por el sistema público de salud.
Estos hallazgos confirman la necesidad de ofrecer información rigurosa y de calidad sobre estas patologías, incluyendo las causas hasta las comorbilidades asociadas o las necesidades de los pacientes con esta enfermedad, reconocida por la OMS y la UE como una enfermedad crónica recidivante. Desde la SEEDO se es consciente del papel fundamental que juegan los medios de comunicación y las redes sociales en propagar o combatir el sesgo por el peso, influyendo significativamente en la discriminación y estigmatización hacia las personas que viven con obesidad.