El informe del ‘Estado de la Salud’sobre España desvelado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que analiza la realidad sanitaria de cada país miembro, ha reflejado la actual radiografía de la salud mental. Unos trastornos que afectaron a uno de cada seis españoles en 2019. En concreto, un 6% de la población española reportó episodios de depresión, por encima de la media del 5% en la UE. Una problemática que afectó principalmente a las mujeres y a las personas de menos ingresos.
En esta línea, el documento refleja la singular importancia de los recursos económicos a la hora de padecer situaciones de depresión. Así, el 9.5 % de mujer en el estrato de ingresos más bajos presentan síntomas de esta incidencia, en relación con el 4.8% de las españolas con más altos ingresos. Unos datos que se alinean con las recientes declaraciones de la ministra de Sanidad, Mónica García, en las que aseguraba que gran parte del abordaje de la salud mental debería pasar también por subsanar determinantes sociales negativos, más allá de la mera salud.
El 18 % de los pacientes reportaron no haber visto satisfechas sus necesidades de cuidado médico en en la sanidad pública española, un quinto de los cuales se refirieron a la asistencia en salud menta
Por otra parte, la tasa de suicidio entre hombres y las mujeres en España se han mantenido palpablemente por debajo de la medias de la UE. Sin embargo, se mantuvo relativamente estable en relación a la disminución europea entre 2005 y 2020. Además, son cifras que constatan la mayor incidencia de suicidios en hombres. En concreto, la tasa de estos episodios en varones españoles se situó en 2020 en 12 por cada 100.000 habitantes; siendo en mujeres tres veces inferior (4 por 100 000).
El abordaje del SNS en patologías mentales plantea una estrategia que cubre desde Atención Primaria (detección precoz, tratamiento sintomático y seguimiento de), ambulatorios (por ejemplo, para trastornos infantiles) y nivel hospitalario (para episodios agudos y pacientes de media/larga estancia). El paquete de prestaciones cubre también el diagnóstico y seguimiento de los trastornos de salud mental, la psicofarmacoterapia y la psicoterapia individual, de grupo o familiar (excluyendo hipnosis y psicoanálisis), sin coste compartido, según aclara el informe.
El informe de la OCDE atestigua también que la llegada de la pandemia de Covid-19 conllevó un significativo aumento en la demanda de pacientes aquejados de necesidades en el cuidado de su salud mental
Sin embargo, de acuerdo con la encuesta 2021 y 2022 de la Eurofundación, el 18% de los pacientes reportaron no haber visto satisfechas sus necesidades de cuidado médico en en la sanidad pública española, un quinto de los cuales se refirieron a la asistencia en salud mental; cifras similares a las del promedio europeo.
ESTRATEGIA ESPAÑOLA
El informe de la OCDE atestigua también que la llegada de la pandemia de Covid-19 conllevó un significativo aumento en la demanda de pacientes aquejados de necesidades en el cuidado de su salud mental. Una circunstancia que sitúo este ámbito en el centro de las políticas públicas. Prueba de ello, España presentó una Estrategia de Salud Mental 2022-2026 consensuada entre expertos, sociedades de pacientes y familiares, el Gobierno central y las diferentes consejerías regionales.
Remarca la creación en 2021 de la nueva especialidad médica de psiquiatría infanto-juvenil, que conllevó definir su mejor su perfil profesional
El organismo destaca también que la estrategia española incorpora un importante enfoque por dotar a la ciudadanía del derecho a una buena salud mental; favoreciendo la recuperación de los afectados, su integración social y la lucha contra el estigma que suponen estas problemáticas en el individuo. En esta línea, destaca que el Plan de Acción en Salud Mental ha venido acompañado por la inversión de 100 millones de euros para actividades de concienciación social, capacitación de profesionales y aumento de RR.HH.
Por último, el documento de la OCDE pone en valor que en nuestro país existe un plan específico destinado a la prevención del suicidio, que recoge una línea telefónica para atender estos casos (024). Igualmente, remarca la creación en 2021 de la nueva especialidad médica de psiquiatría infanto-juvenil, que conllevó definir su mejor su perfil profesional, ámbito de actuación y modelo de formación, y permitiendo así una mejora en la educación y habilidades de estos especialistas. Los cuales, además, se incorporan a equipos multidisciplinares en salud mental.