Un 45% de las personas con cáncer en España no ha vuelto de forma progresiva a su lugar de trabajo una vez finalizado el tratamiento. Sin embargo, a la mayoría de ellas les hubiera gustado hacerlo. Esta una de las conclusiones de la presentación ‘Barómetro Cáncer y Trabajo 2024: España y Catalunya’ de la Federació Catalana d'Entitats contra el càncer (Fecec), celebrada este miércoles en Barcelona. En ella han participado la presidenta de Fecec, Maria AssumpcióVilà; la gerente Clara Rosàs, y el director de la agencia Gaps, Oriol Molas.
A nivel estatal, el 65,5% de las personas volvió al mismo sitio de trabajo después de la enfermedad, el 16,4% tuvo que cambiar de puesto de trabajo dentro de la misma empresa, un 8,1% cambió de empresa y un 6,5% estuvo en paro una temporada.
Fecec encargó la elaboración de ambos barómetros a la agencia Gaps con el objetivo de crear una herramienta de medida y gestión de indicadores de salud laboral para detectar potencialidades y obstáculos en la conciliación laboral de personas con cáncer. Ambos documentos recogen los resultados de más de 2.000 encuestas a personas trabajadoras de entre 16 y 65 años residentes en España, el 12% de ellas tiene o han tenido cáncer y un 56% ha compartido trabajo con una persona diagnosticada de esta enfermedad.
El 31% opina que la empresa no apoya suficiente a los trabajadores con cáncer y los diagnosticados perciben que el apoyo en el ámbito laboral recae "principalmente" en sus compañeros (61%) y el jefe inmediato (59%)
El 64% de los encuestados opina que la empresa tiene que adoptar un protocolo para gestionar el impacto del cáncer al trabajo y el 76% considera que hace falta más implicación por parte de la empresa para divulgar e informar sobre el impacto del cáncer en la organización. Además, el 31% opina que la empresa no apoya suficiente a los trabajadores con cáncer y los diagnosticados perciben que el apoyo en el ámbito laboral recae "principalmente" en sus compañeros (61%) y el jefe inmediato (59%).
CONTINUIDAD LABORAL
De las 243 personas con cáncer encuestadas, el 17,9% estuvo de baja hasta agotarla y el 32% continuó trabajando tras el diagnóstico por razones diversas: por optimismo y autoestima (53,1%), para tener sensación de normalidad (50,8%), por motivos económicos (43,7%) y para no tener que dar explicaciones (9,5%).
Vilà ha afirmado que los resultados demuestran que los problemas son "estructurales" y que todavía queda mucho por hacer para garantizar que todos los trabajadores puedan hacer un retorno progresivo al trabajo. De hecho, tanto en Cataluña como el resto de España los resultados del segundo barómetro en Cataluña son "bastante similares" a los del primer Barómetro Cáncer y Trabajo de Fecec, publicado en 2022.
Los motivos económicos han ganado peso, con un 58%, respecto al 41,3% de 2022 a la hora de optar por continuar trabajando tras el diagnóstico, y que la acogida por parte de los compañeros ha mejorado desde hace 2 años. En cuanto al retorno progresivo al trabajo, el 40% de los residentes en Cataluña no pudo hacerlo, al 62% de ellos le hubiera gustado, y el 77% de los trabajadores reclama un protocolo para el impacto del cáncer en el trabajo.
PROPUESTAS
Rosàs ha destacado la necesidad de fomentar protocolos y ha asegurado que, desde Fecec, están a disposición de las empresas para "hacer más accesible el retorno al trabajo" incluyendo, por ejemplo, cláusulas que lo garanticen en los convenios laborales.
También ha propuesto impulsar una reforma legislativa que favorezca el retorno progresivo sin afectación en el salario y, preguntada por la baja laboral flexible planteada por el Gobierno, ha dicho que Fecec celebra que se abra el debate porque las bajas laborables son "muy rígidas" y no responden a las necesidades reales de las personas con cáncer.