Un estudio de la Agencia de Investigación de la Sociedad Española de Cardiología (AISEC), publicado en Revista Española de Cardiología (REC), concluye que hasta un 40% de los pacientes no cumple el objetivo de ''colesterol malo'' (cLDL) <70 mg/dl tras haber sufrido un síndrome coronario agudo (infarto agudo de miocardio o angina de pecho). ''Aunque es cierto que en los últimos años sí se ha observado una mejora en el control de este problema, aún queda mucho por hacer'', señala el doctor Manuel Anguita, autor principal del estudio y presidente anterior de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Los datos de esta investigación, correspondientes a 2018, tomaron como referencia las recomendaciones de la Guía Europea de Dislipemia de 2016, que situaba en menos de 70 mg/dl el objetivo de colesterol LDL para pacientes que habían sufrido previamente un síndrome coronario agudo. Sin embargo, en 2019 se publicó una nueva guía que endurecía aún más las recomendaciones en prevención secundaria con niveles de colesterol LDL <55 mg/dl. ''Esto quiere decir que el porcentaje de pacientes que no alcanzan los niveles recomendados de ''colesterol malo'' podría ser incluso mayor que el objetivado en nuestra investigación si se hubiera tomado como referencia la última guía publicada'', remarca el doctor Anguita.
El estudio incluyó a un total de 6.364 pacientes de 20 hospitales españoles que tenían unidades de hemodinámica y programas de código infarto. El 40% de ellos disponía también de unidades de rehabilitación cardiaca.
El estudio incluyó a un total de 6.364 pacientes de 20 hospitales españoles que tenían unidades de hemodinámica y programas de código infarto
Entre los principales resultados destacan que, al alta, el 72,1% de los pacientes recibió dosis altas de estatinas potentes y un 24,1%, estatinas de intensidad baja-media; mientras que el 3,8% de los pacientes no recibió estatinas. Un 13% recibió ezetimibe y solo el 0,31%, iPCSK9. Con este tratamiento, el 61,1% de los pacientes tenía el colesterol LDL por debajo de 70 mg/dl a los seis meses. Al año, el 55,9% de los pacientes cumplía el objetivo.
''Nuestros resultados ponen de manifiesto que existe una infrautilización del tratamiento disponible, tanto en combinación de estatina con ezetimibe, como fundamentalmente de los iPCSK9, cuyo uso es testimonial'', valora el doctor Anguita.
Y es que, como detalla el presidente anterior de la SEC, ''el presente estudio pone de manifiesto que la adherencia de los hospitales participantes a las recomendaciones de la SEC sobre el uso de iPCSK9 se sitúa entre el 1,5% y el 3,6% de los pacientes según los escenarios''. Es por esto que la SEC subraya que uno de los grandes retos pendientes de los cardiólogos sigue siendo hacer un mejor seguimiento de las recomendaciones de las guías y las sociedades científicas en relación al control de los niveles de colesterol en prevención secundaria.
Por otro lado, se ha observado que no existe un protocolo estandarizado de control de los valores lipídicos en la mayoría de los centros ni protocolos de derivación consensuados con atención primaria para el seguimiento del control lipídico de estos pacientes. Así, ''también son necesarios cambios profundos en la mayoría de los hospitales a la hora de organizar protocolos de seguimiento de sus pacientes'', explica el doctor Anguita.