La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ha señalado que hasta el 40 %de los niños españoles en algún momento de su vida puede llegar a padecer disfagia, un trastorno de la deglución que implica dificultad al tragar.
En el marco del Día Mundial de la Disfagia, que se celebra este 12 de diciembre, la SEORL-CCC recuerda la importancia de detectar el problema a tiempo y de concienciar sobre esta patología.
Se estima una prevalencia del 30-80 % de disfagia en niños con trastornos del desarrollo, y del 19,2-99 % en niños con parálisis cerebral
Así, la Sociedad señala que la disfagia infantil se ha incrementado en los últimos años debido a la mejora de las tasas de supervivencia de niños con afecciones complejas, lo que ha permitido que más niños sobrevivan a enfermedades graves, pero a menudo con complicaciones adicionales como la disfagia.
Según los expertos, determinados síndromes y patologías que afectan en la edad pediátrica y neonatal conllevan una serie de alteraciones fisiológicas y/o anatómicas que pueden generar disfagia. Se estima una prevalencia del 30-80 por ciento de disfagia en niños con trastornos del desarrollo, y del 19,2-99 por ciento en niños con parálisis cerebral.
De hecho, aseguran que el 70 % de los niños españoles con afecciones neurológicas padecen disfagia, una condición que afecta gravemente su capacidad para tragar. El perfil de paciente pediátrico con disfagia muestra que 2 de cada 10 padecen patologías digestivas, mientras que 1 de cada 10 sufre enfermedades respiratorias asociadas.
En España, se calcula que 2 millones de personas padecen disfagia, pero solo se diagnostican el 10 % de los casos
Las señales de disfagia en los niños varían según la edad. En los lactantes y niños pequeños, incluyen dificultad para succionar, tragar o masticar, tos o asfixia durante la alimentación, regurgitación frecuente, y el rechazo a ciertos alimentos.
En niños mayores, los síntomas pueden incluir quejas sobre dolor o malestar al tragar, dificultad para masticar alimentos sólidos, y la presencia de neumonías recurrentes debido a la aspiración. Además, la irritabilidad, la pérdida de apetito y la falta de aumento de peso son comunes en ambos grupos de edad.
En España, se calcula que 2 millones de personas padecen disfagia, pero solo se diagnostican el 10 por ciento de los casos, por lo que el 90 por ciento restante no se alimenta adecuadamente.