Centenares de afectados por meningitis y sus allegados sufren además de secuelas físicas, el impacto económico de la meningitis. Para determinar los costes en términos monetarios, laborales y sociales, la Asociación Española Contra la Meningitis (AEM), de la mano del Grupo de I+D en Economía de la Salud y Gestión de Servicios Sanitarios del Hospital Marqués de Valdecilla (IDIVAL), ha emprendido un proyecto de investigación que persigue evaluar la carga económica de la enfermedad.
El proyecto lleva por título “Estudio de evaluación de la carga de la enfermedad meningocócica frente a la no vacunación”, según informó el responsable del proyecto, quien añadió que persigue “cuantificar su impacto en términos clínicos, asistenciales, económicos y sociales”, algo que, según la AEM "no se ha analizado y será por tanto un trabajo pionero a nivel nacional".
El proyecto, se apoyará en los resultados de una encuesta dirigida a pacientes y familiares. El cuestionario incluye preguntas sobre si se la persona encuestada es paciente o familiar, a qué edad sufrió él/ella o su familiar la enfermedad, a qué serotipo corresponde la enfermedad que sufrió y si se había vacunado previamente. Asimismo, se recabarán datos de cuál era la situación profesional del paciente o cuidador en el momento de la enfermedad (trabajador en activo, estudiante, jubilado, desempleado, incapacitado para trabajar…) y, dentro de los trabajadores en activo, qué ocupación tenían (directores, técnicos profesionales, empleados, etc.). También se evaluará si se ha producido algún cambio en la situación profesional y en la ocupación del paciente o de su cuidador.
La AEM tiene previsto trasladar las conclusiones a las autoridades sanitarias para que dispongan de toda la información recabada para la correspondiente toma de decisiones
Otro de los objetivos del proyecto es evaluar si la meningitis ha dejado secuelas y, en su caso, cuáles son. Así, se estima que entre el 10 y el 30% de los afectados por enfermedad meningocócica invasiva que sobreviven arrastran secuelas, algunas graves, como amputaciones de miembros, pérdida auditiva, ceguera, lesión medular, problemas comunicativos, etc. Asimismo, se analizará si la enfermedad ha generado algún gasto para la unidad familiar. En concreto, el cuestionario incluye gastos de hospital, gastos de prótesis, de transporte de cuidado personal y logopedia.
El estudio también recabará datos sobre las horas de cuidado familiar o informal que precisa el afectado/a después de haber sufrido la enfermedad y sobre si el paciente o el cuidador recibe apoyo psicológico y si éste le supone algún coste. Para el investigador principal del estudio, se trata de datos relevantes puesto que, “si bien aún es un trabajo en curso, se puede afirmar que la carga económica potencialmente elevada de esta enfermedad, junto con la carga física, psicológica y social, hace necesaria una mayor prevención e inversión de recursos por parte del sistema sanitario”.
Al respecto, la AEM tiene previsto trasladar las conclusiones a las autoridades sanitarias para que dispongan de toda la información recabada para la correspondiente toma de decisiones.