La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante, inflamatoria y degenerativa del sistema nervioso central, lo que la hace una enfermedad discapacitante. En España se diagnostican 2.000 nuevos casos cada año y afecta a un total de más de 50.000 personas. De ellos, el 50% sufre una afectación importante y el 25% son hospitalizados anualmente, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Aunque en su mayor parte afecta más a las mujeres de entre 20 y 40 años, "no es una enfermedad exclusiva de mujeres jóvenes, alrededor del 5% de los casos comienzan antes de los 18 años (esclerosis múltiple pediátrica) o después de los 50 (esclerosis múltiple de comienzo tardío). Y la forma más común de presentación de esta enfermedad, en casi el 85% de los casos, es la que se manifiesta en sus fases iniciales en forma de “brotes”, la forma recurrente-remitente”, señala l Dr. Miguel Ángel Llaneza, Coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología.
Son pocos los que presentan una forma progresiva de la enfermedad, sin brotes, es decir sin las afectaciones neurológicas que agravan la situación del paciente. "La esclerosis múltiple es una enfermedad compleja, que se desarrollará y evolucionará de forma distinta dependiendo del paciente, y en la que el tratamiento temprano es esencial. Actualmente existen unos 15 medicamentos específicos para esta enfermedad y los estudios han demostrado que su utilización mejora sustancialmente la progresión de la enfermedad”, comenta el Dr. Miguel Ángel Llaneza.
Tras varios años de evolución de la enfermedad, más del 50% de los pacientes tienen una afectación importante que les limita su calidad de vida y más del 25% de los pacientes ingresan en el hospital anualmente
Es una patología crónica. Tras varios años de evolución de la enfermedad, más del 50% de los pacientes tienen una afectación importante que les limita su calidad de vida y más del 25% de los pacientes ingresan en el hospital anualmente por recaídas de la enfermedad o por complicaciones relacionadas con la evolución de la enfermedad.
El 95% de los pacientes desarrollan fatiga crónica. El 80% presentan espasticidad, que afecta al movimiento, al control de los esfínteres y a la articulación de las palabras y suele ocasionar espasmos musculares frecuentemente dolorosos. Hasta un 71% de los pacientes desarrolla problemas cognitivos, lo que ocasiona importantes repercusiones en las relaciones familiares, sociales y, sobre todo, en el ámbito laboral y casi el 80% presenta otras comorbilidades como la ansiedad o la depresión.
“Presentar trastornos del estado del ánimo (depresión, ansiedad), trastornos cognitivos (pérdida de memoria, fallos en el procesamiento de la información), fatiga, dolor, espasmos musculares, alteraciones esfinterianas y de la esfera sexual, es común entre los pacientes con esclerosis múltiple y tienen una gran repercusión en la calidad de vida de nuestros pacientes”, destaca el Dr. Miguel Ángel Llaneza. “Además muchos pacientes no los mencionan en las consultas, en ocasiones por pudor o porque no los asocian a la enfermedad. Es importante que estos síntomas se traten y se aborden de manera multidisciplinar, porque ayuda a prevenir complicaciones y a mejorar la calidad de vida de los pacientes”.