Las vacunas son seguras

Juan Blanco - Presidente del Grupo Mediforum y Editor de ConSalud.es
Presidente del Grupo Mediforum y Editor de ConSalud.es

La comunidad científica en pleno ha avalado en todo momento la calidad, eficacia y seguridad de las vacunas contra la Covid-19 que están autorizadas en la actualidad por la EMA (Agencia Europea del Medicamento). Ningún medicamento se ha desarrollado en tan poco tiempo y ningún medicamento ha contado con una muestra de pacientes tan grande en los estudios clínicos en fase III; una media de 30.000 pacientes por vacuna desarrollada.

Estos datos son realmente excepcionales y marca un antes y un después en la investigación farmacéutica. Recordemos que un medicamento se tarda una media de 10 años en su desarrollo, desde que se identifican los posibles principios activos, hasta que se puede administrar a los pacientes. En el caso de las vacunas para la Covid-19 se han desarrollado en apenas un año, pero con todas las garantías. Varios han sido los factores que han hecho posible este hito de la ciencia en beneficio de la humanidad.  

El primero de todos ha sido compartir la información. Muchas compañías farmacéuticas e instituciones científicas han compartido sus bases de datos e información de anteriores investigaciones para ponerlas a disposición de la comunidad científica que está desarrollando las nuevas vacunas.

El segundo factor determinante ha sido la financiación. Los gobiernos han puesto a disposición de las empresas farmacéuticas la inversión necesaria para el desarrollo de las nuevas vacunas, comprando previamente millones de unidades para que puedan financiar la investigación. Este hecho ha posibilitado que la fase III de estas vacunas hayan podido realizarse con decenas de miles de pacientes, que en condiciones normales de cualquier otro medicamento se tardaría años en llevarlo a cabo.

El tercer factor determinante ha sido el desarrollo del big data, la inteligencia artificial y los modelos predictivos que han permitido reducir considerablemente el tiempo de desarrollo de cada fase.

Ningún medicamento es cien por cien seguro, todos presentan efectos secundarios, pero cuando los beneficios superan claramente los posibles efectos adversos, que normalmente se suelen dar en un porcentaje muy pequeño de los pacientes, las autoridades sanitarias recomiendan su uso.

Ningún medicamento es cien por cien seguro, todos presentan efectos secundarios, pero cuando los beneficios superan claramente los posibles efectos adversos, que normalmente se suelen dar en un porcentaje muy pequeño de los pacientes, las autoridades sanitarias recomiendan su uso.

En el caso de las vacunas la seguridad es aún mayor. No depende del tiempo de desarrollo, depende del número de personas que han participado en los estudios clínicos, y en todos, se ha demostrado la calidad, eficacia y seguridad. Pero en muchos casos, cuando la muestra estudiada en fase III de un medicamento no es lo suficientemente grande, puede ser que aparezcan efectos adversos, que no se habían detectado en los ensayos clínicos previos, y se manifiestan cuando se generaliza su utilización en miles o millones de pacientes y a lo largo del tiempo. Esto no ha ocurrido con las nuevas vacunas. Pfizer, AstraZeneca o Moderna, las tres vacunas que se están utilizando en la actualidad en la mayoría de los países, no han presentado prácticamente ningún efecto adverso grave después de millones de dosis administradas en los últimos meses. Tampoco se han reportado efectos adversos con la vacuna rusa o china, lo que demuestra que las vacunas son seguras y es la mejor forma de combatir el coronavirus.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído