En plena crisis de la gripe A, un vídeo publicado en You Tube, que se difundió en la mayoría de los medios de comunicación, revolucionó a la opinión pública española por su contenido tremendamente crítico con la Organización Mundial de la Salud (OMS), poniendo en duda la fiabilidad y seguridad de la vacuna y acusando a esta organización de connivencia con empresas farmacéuticas para su distribución masiva sin ningún criterio científico.
Teresa Forcades, monja benedictina y médico especialista en medicina interna y doctora en Salud Pública por la Universidad de Barcelona, fue la autora del vídeo de la polémica que fue ampliamente criticado por la comunidad científica española acusándola de populismo y hasta el propio Pedro Alonso, investigador de la vacuna contra la malaria, declaró que era una irresponsabilidad dudar de la utilidad de las vacunas tratándose de uno de los mayores logros de la historia de la medicina.
Teresa Forcades sigue abanderando campañas contra las vacunas y exigiendo responsabilidades a las autoridades sanitarias
Cinco años después, el que fuera secretario general de Sanidad del Gobierno Socialista en tiempos de la crisis de la gripe A, José Martínez Olmos, publicó un excelente libro titulado “Qué pasó con la gripe A” donde dejó claro que se hizo lo que se tenía que hacer en una situación de crisis como ocurrió con la gripe A.
La polémica religiosa sigue apareciendo en escena, abanderando campañas contra las vacunas, aconsejando a los padres que no vacunaran a sus hijos, pidiendo que se retire inmediatamente vacunas, como la del papiloma, del calendario vacunal infantil y exigiendo que se pidan responsabilidades a las autoridades sanitarias, a las compañías farmacéuticas y los médicos que corresponda.
Durante la crisis del Ébola, la religiosa Forcades volvió de nuevo a la escena pública, aprovechando el “tirón mediático”, para aseverar que la epidemia de Ébola se combate con la solución mineral maestra (MMS), un compuesto de clorito de sodio y ácido cítrico cuya reacción produce dióxido de cloro, una sustancia tremendamente tóxica y prohibida su venta como medicamento.
Sin ningún rigor ni respaldo científico, la autora del libro “Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas”, está promoviendo el uso de este compuesto que se comercializa de forma fraudulenta por Internet, afirmando que es inocuo, sin efectos secundarios y que cura la malaria, el Ébola, el autismo, el cáncer y varias enfermedades más. Además, apoya el movimiento creado por el principal defensor del uso de MMS, Jim Humble que, tras la prohibición de la venta de este medicamento, ha creado una iglesia para poder promover el uso de esta sustancia amparándose en la libertad religiosa.
La "curandera con título" participará este fin de semana en el "I Congreso de Salud Censurada"
Hasta la fecha, no hay ningún registro oficial donde figure que esta sustancia haya curado a ningún paciente de Ébola o de otras enfermedades, pero de momento varios de sus promotores han sido imputados por delitos contra la salud pública.
Este fin de semana, la “curandera con título” será una de las protagonistas del “I Congreso de Salud Censurada. Por la Libre Elección de Terapias” organizado por la asociación Dulce Revolución, liderada por el agricultor Josep Pámies, uno de los líderes antivacunas y firme defensor del MMS y otras pseudociencias. En este “congreso” varios “charlatanes” de las pseudociencias confundirán nuevamente a la población con falsas informaciones sobre los milagros de las terapias alternativas. Todo ello, bajo el beneplácito de la Consejería de Sanidad de Cataluña, que con el pretexto de la libertad de expresión permiten que se juegue con la salud de las personas. Una vergüenza.