En un mundo en constante evolución, con un notable aumento de la población de personas mayores y de pacientes que, con independencia de la edad, tienen patologías crónicas que supone un auténtico reto para el SNS, que se está adaptando muy lentamente, poniendo en riesgo la sostenibilidad. Es constante que las asociaciones de pacientes señalen reiteradamente la falta de adecuación del SNS a sus necesidades, podíamos hablar de pacientes con cáncer, de pacientes con enfermedades raras, con ELA, con obesidad, cardíacos o respiratorios…
A pesar de los avances seguimos con un modelo asistencial más centrado en la atención a los episodios agudos, que no es el modelo que necesitan los pacientes con enfermedades crónicas complejas, donde es frecuente que aparezcan problemas de discapacidad, dependencia y fragilidad.
En el modelo de asistencia sanitaria es preciso resolver los problemas por los que pasa la Atención Primaria en España que no son nuevos y desde la reforma de los años 80 ha ido perdiendo progresivamente recursos y presupuestos, con una carencia acuciante de profesionales sanitarios, especialmente médicos de familia y comunitaria, que cada año se agrava más y preocupa y ocupa a los gestores públicos, siendo preciso abordar medidas innovadoras que aseguren el futuro de la atención primaria.
Aunque si ha habido avances por parte de las Comunidades Autónomas para hacer más atractiva la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, no son suficientes, es preciso conocer cuales son las necesidades y la visión que tienen los médicos más jóvenes sobre la Atención Primaria para tomar medidas y poder diseñar un programa de incentivos y abordar de manera específica las condiciones de trabajo en las zonas de difícil cobertura, tanto rurales como urbanas para devolver el prestigio que nunca debió perder la Atención Primaria.
Todos estos cambios que se necesitan deben tener una hoja de ruta que parta de un consenso entre las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad, siendo una de las peticiones planteadas en los primeros Consejos Interterritoriales de este Gobierno, porque hay una cosa clara, si no contamos con profesionales sanitarios, es muy difícil dar cobertura a toda la atención que se precisa en este nivel asistencial.
Otro de los ámbitos que requieren una especial atención es la salud mental porque el número de afectados es preocupante. Se trata de un objetivo incluido en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados, cuyo dictamen planteaba la necesidad de impulsar una nueva Estrategia Nacional de Salud Mental y un Plan Estratégico de Prevención del Suicidio. En este sentido, el Gobierno presentó un Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y Covid-10 con una dotación de 100 millones de euros claramente insuficiente, con las consiguientes críticas por parte de los sanitarios.
Ante la falta de medidas del Gobierno, desde el Congreso de los Diputados hemos aprobado la creación de una subcomisión con el fin de escuchar a expertos, Comunidades Autónomas, Gobierno y plantear propuestas que ayuden a mejorar la protección, la promoción y la atención integral de la Salud Mental.
Otro de los ámbitos que requieren una especial atención es la salud mental porque el numero de afectados es preocupante
No solo hay que abordar la atención sanitaria en sus diferentes niveles asistenciales, en un mundo en constante evolución, la legislación sanitaria también se enfrenta a desafíos complejos y multidimensionales que afectan a pacientes, profesionales de la salud y la integridad misma de nuestro sistema sanitario, siendo necesario abordar algunos retos como:
• El derecho de los pacientes en aspectos como la confidencialidad y protección de datos, el acceso a la información o el consentimiento informado.
• Derechos y responsabilidades de los profesionales de la salud, sobre ética profesional y decisiones difíciles, formación continuada y actualización legal.
• Abordar las disparidades en el acceso y calidad de la atención médica.
• Actualizar la cartera de servicios, implementación de la Inteligencia Artificial en la toma de decisiones médicas.
• Capacitación de los profesionales sanitarios, regulación de nuevos roles profesionales
Estos desafíos en derecho sanitario para abordarlos requieren un enfoque colaborativo entre legisladores, profesionales de la salud, tecnológicos y con la participación activa de la sociedad, con el fin de buscar un sistema sanitario justo, eficiente y equitativo en la era del siglo XXI, pero van a estar llenos de dificultades para lograrlo ante la debilidad parlamentaria de esta legislatura