La pandemia por COVID-19 y la consecuente incertidumbre económica y social incertidumbre económica y social representan un desafío global para la salud mental, desafío global para la salud mental, tal y como vienen poniendo de manifiesto instituciones como la OMS o las Naciones Unidas, y expertos en salud mental de todo el mundo.
El confinamiento domiciliario, el distanciamiento físico, el aislamiento hospitalario, la discontinuidad en los servicios de salud, en general, y de salud mental, en particular, las preocupaciones de infectarse e infectar a otros, la pérdida de seres queridos, del empleo, etc., representan factores de riesgo para la salud mental.
Las necesidades emocionales de las personas exigen atención para evitar una nueva epidemia que provoque graves daños personales, sociales y económicos.
En Lundbeck sabemos que es momento de promover la salud mental, comenzando por su prevención y correcto abordaje, ya sea de forma presencial o virtual; apostando por mejorar el diagnóstico precoz, el acceso al tratamiento innovador, y a las intervenciones terapéuticas encaminadas a favorecer la adherencia, la conciencia de enfermedad y la educación del paciente y su entorno como agentes activos en el manejo de su salud. Queremos que todos los que vivan con depresión, esquizofrenia y otras enfermedades psiquiátricas disfruten de la mejor calidad de vida posible, de una vida plena, especialmente en tiempos de pandemia.
Las necesidades emocionales de las personas exigen atención para evitar una nueva epidemia que provoque graves daños personales, sociales y económicos
Conscientes de esta situación y comprometidos con la salud mental desde hace más de 25 años en España, hemos seguido poniendo en el centro de toda nuestra actividad a quienes viven con enfermedades psiquiátricas, a sus familias, y a los profesionales sanitarios que trabajan por la salud mental.
De este compromiso han nacido iniciativas como la campaña #SaludMentalPasoAPaso, que ofrece herramientas a toda la sociedad, y a las personas con depresión y esquizofrenia, en particular, para hacer frente a la nueva situación que vivimos con salud mental. O la plataforma Lundbeck Academy, un hub de webinars y cursos gratuitos para transmitir conocimiento e intercambiar experiencias sobre las enfermedades del sistema nervioso central, dirigido a profesionales sanitarios.
INVESTIGACIÓN, CLAVE SOCIAL
Además, fieles a nuestra esencia innovadora, seguimos investigando en salud mental a través de ensayos clínicos, con el fin de desarrollar nuevos tratamientos que den respuesta a necesidades todavía no cubiertas en enfermedades tan incapacitantes como la depresión y esquizofrenia.
La salud mental requiere atención y, por tanto, inversión, ya que según la OMS los gobiernos invierten menos del 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental. Lundbeck aboga, como tantas voces han hecho durante el Día Mundial de la Salud Mental 2020, por una “Salud Mental para todos”, un derecho al que es necesario destinar recursos para erradicar el estigma, fortalecer los sistemas sanitarios, hacer accesibles los tratamientos innovadores y eliminar la brecha entre la financiación destinada a la salud mental y a la física. Porque no existe salud ni desarrollo sin salud mental, esta es nuestra prioridad, ahora y siempre.