Se estima que las enfermedades del cerebro afectan a la mitad de la población mundial y suponen un coste equivalente al 10% del PIB de todo el mundo. Los trastornos neurológicos son una de las principales causas de discapacidad, la segunda causa de muerte a nivel mundial y uno de los principales factores de los costes de atención médica.
Según la OMS, la prevalencia de trastornos de salud mental es de 970 millones de personas, lo que provoca que uno de cada cinco años se viva con discapacidad en todo el mundo. Es más, alrededor del 20% de la población infantil y adolescente mundial padece un trastorno de salud mental, siendo el suicidio la segunda causa de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 29 años, la primera en España.
En Lundbeck, apostamos por un enfoque holístico de la salud del cerebro, donde el diagnóstico y acceso a un tratamiento adecuado también son cruciales. Sin embargo, la investigación en neurociencias es más costosa, requiere más tiempo y fracasa a un ritmo mayor que la mayoría de otras investigaciones científicas, pero con el creciente aumento de los trastornos del cerebro, es más importante que nunca dar prioridad a las neurociencias.
A pesar de los importantes avances realizados, el camino para descubrir tratamientos para las patologías del cerebro sigue siendo complejo. Por tanto, se deben eliminar las barreras que restringen la innovación en neurociencias y fomentar un entorno que priorice la investigación, una responsabilidad conjunta del sector público y privado. Nuestros programas de I+D+i están especializados en el cerebro y reinvertimos aproximadamente el 20% de nuestros ingresos anuales en neurociencias.
Buscamos avanzar en la comprensión de la biología de los trastornos del cerebro para descubrir nuevos enfoques terapéuticos transformadores. Sin embargo, nuestras innovaciones carecen de sentido si las personas no pueden acceder a ellas, por lo que es necesario reducir las barreras al acceso.
La salud del cerebro es vital para disfrutar de una salud plena a lo largo de la vida
En Lundbeck, aspiramos a que se dé prioridad a la salud del cerebro de la misma manera que se hace con la salud física, lo que también pasa por dotar a esta área de mayores recursos. Y por seguir trabajando para reducir el estigma que todavía pesa sobre las enfermedades del cerebro, que impacta de forma negativa en la búsqueda de ayuda profesional y de un acceso temprano al tratamiento.
En Lundbeck, mantenemos un firme compromiso con la salud del cerebro, que se apoya en unas sólidas bases como son la investigación, desarrollo e innovación de soluciones terapéuticas transformadoras; un continuo diálogo y colaboración con todos los agentes implicados, desde la Administración Pública, sociedades científicas y profesionales de la salud, a las organizaciones de pacientes y familiares; una apuesta por la formación continua; y por la concienciación y normalización de las enfermedades psiquiátricas y neurológicas, rompiendo el estigma. Nuestro objetivo pasa por recuperar la salud del cerebro para que cada persona pueda dar lo mejor de sí misma.