A pesar de la situación en la que nos encontramos y la actitud que tenemos para afrontarla, la historia nos dice que España puede salir fortalecida con espíritu emprendedor y luchador. Solo así derrotaremos las adversidades.
En estos momentos en los que nos encontramos lo fácil sería lamentarse de todo lo que como sociedad y como país nos ha pasado, pero asumiendo que estamos en nuestro derecho, no estaría mal decirlo, si es que es el caso, desde el rigor y la verdad, y a su vez haciendo un justo equilibrio entre la desesperanza por lo sucedido y la esperanza por tener la firme voluntad de superar esta crisis social, económica, sanitaria, etc.
Dicho esto me gustaría, más que escribir sobre lo que puede significar la comunicación, y nosotros en BERBĒS conocemos lo que se puede hacer con ella como una herramienta clave, en todas sus vertientes, para superar esta situación de crisis, poder trasmitir lo que podemos sacar de positivo de la situación actual de forma genérica.
Está claro que el ser humano puede hacer frente a una misma situación de distintas maneras y distintos enfoques, pero actualmente parece que la manera “derrotista” es la que triunfa
Está claro que el ser humano puede hacer frente a una misma situación de distintas maneras y distintos enfoques, pero actualmente parece que la manera “derrotista” es la que triunfa, pero España siempre ha sido un país que se ha distinguido por su imaginación, ilusión, creatividad, fortaleza, capacidad de asumir riesgos, generosidad, capacidad de trabajo y de sacrificio a la hora de superar las dificultades y adversidades, todo ello y más nos ha permitido, a lo largo de la historia, ser uno de los países líderes a nivel mundial.
Todas esas virtudes que hemos demostrado a lo largo de nuestra fructífera y gran historia debemos retomarlas en estos momentos de dificultad y unidas a una generación de españoles, jóvenes y no tan jóvenes, formados y con espíritu emprendedor nos harán que salgamos fortalecidos de esta situación y volvamos a disfrutar de un país envidiado.
Por ello el titular “tiempo de retos” es más que nunca una realidad, no debemos caer en la desesperanza y debemos pensar qué podemos hacer para alcanzar esos retos que nos hagan superar esta situación y nos proporcionen la satisfacción de haber peleado y luchado por aquellas cosas que realmente merecen la pena, no solo para uno mismo, también para el resto de la sociedad a la que debemos pensar en cómo podemos devolver la parte de lo que ella nos ha dado en los momentos de bonanza, ese debe ser un compromiso esencial.
Nuestro espíritu luchador nos debe guiar a conseguir grandes metas que nos reportarán satisfacciones personales y profesionales y así debemos trasmitirlo a nuestros equipos y colaboradores en el trabajo, a nuestros amigos y contactos personales, a nuestro entorno familiar y social para que ese espíritu luchador se extienda y nos ayude a derrotar las adversidades y a alcanzar esos nuevos retos.