El SARS-CoV-2 provocó una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes en los últimos cien años y mostró las fortalezas y también, con crudeza, las debilidades de nuestro Sistema Nacional de Salud, consecuencia estas últimas de errados recortes presupuestarios de los gobiernos del PP.
Si esta crisis ha dejado algo claro, es la necesidad de introducir reformas. Entre finales de la primavera y bien entrado el verano, en el Congreso de los diputados logramos un amplio acuerdo en Sanidad y Salud Pública en el seno de la Comisión de Reconstrucción Económica y Social de España. Hay que destacar y agradecer la voluntad de acuerdo de todos los grupos parlamentarios que, en un ejercicio de responsabilidad que la sociedad demanda, supieron generar un espacio de acuerdo. En esta comisión hubo diálogo serio y compromiso leal, de modo que fue posible la alianza. Hubo acuerdo y pacto; sin abandonar las propias posiciones, pero reconociendo la pluralidad social. Nos entendimos desde la discrepancia leal; todos, a excepción de la extrema derecha, que suele preferir poner piedras en la rueda de la democracia. Quiero resaltar la dedicación y las aportaciones del conjunto de los expertos que comparecieron; ofrecieron con generosidad encomiable lo mejor de su conocimiento.
El Gobierno cumple y consigna partidas en los aprobados PGE que permitirán empezar a ejecutar y desarrollar los acuerdos alcanzados y aprobados en el Dictamen de la Comisión de Reconstrucción en materia de Sanidad y Salud Pública
También recibimos ideas desde la sociedad civil. Buscamos el pacto para hacer frente desde la unidad a la mayor amenaza para la salud y el bienestar económico y social de nuestro país en un siglo, que todavía nos atenaza; y frente a la cual se sigue trabajando para doblegar esta última ola. En la Comisión, con toda la información recibida, hicimos la foto de nuestro sistema sanitario público, para después estudiar de qué manera podemos fortalecerlo.
El Gobierno cumple y consigna partidas en los recientemente aprobados PGE que permitirán empezar a ejecutar y desarrollar los acuerdos alcanzados y aprobados en el Dictamen de la Comisión de Reconstrucción en materia de Sanidad y Salud Pública. Entre otros, estos:
1. Creación del Centro Estatal de Salud Pública y Calidad Asistencial, 5 millones.
2. Reserva Estratégica. 20 millones de euros aseguran la compra de stocks de medicamentos críticos.
3. Atención Primaria: Desarrollo e implementación del marco estratégico de la Atención Primaria y Comunitaria (partida de 1.088,88 millones de euros).
4. Hay 33,76 millones para dotar al Fondo de Cohesión Sanitaria.
5. Transformación digital y renovación de las tecnologías: Están consignados 37 millones para el desarrollo de la Estrategia Digital del SNS y 234 millones procedentes de la iniciativa REACT-UE para impulsar actuaciones con las CCAA en el marco de superproyectos vertebradores.
6. El Plan para la Renovación de las Tecnologías Sanitarias, dotado con 400 millones. Son tiempos de altura de miras y de arrimar el hombro, y de aparcar polémicas partidistas a cuenta de pandemia.