“La oftalmología española está en buenas manos”. Esta es una de las principales conclusiones de ‘El Testigo’, un documental que acabamos de estrenar en Miranza, basado en las sagas españolas de médicos especialistas en salud ocular más relevantes, que forman parte de nuestro Grupo, y en el que reconocidos especialistas auguran un brillante futuro en este campo a partir de las nuevas generaciones, “más preparadas que nunca”.
De hecho, uno de los protagonistas del documental, José María Ruiz Moreno, especialista en retina de IMO Grupo Miranza en Madrid, afirma en una de sus intervenciones que las nuevas generaciones, hacen con 35 años lo que sus antecesores hacían con 50 y asume aprender cosas nuevas de su hijo, Jorge Ruiz Medrano, retinólogo en la misma clínica. Algo parecido asegura, por su parte, Jorge Alió Sanz, especialista en córnea y cirugía refractiva y fundador de Vissum, ahora Vissum Grupo Miranza, al indicar un equilibrio entre sus conocimientos y los de su hijo, Jorge Alió del Barrio, quien sigue sus pasos también desde la clínica alicantina del Grupo.
Vocación, pasión y compromiso
Creo que la oftalmología es la vocación y pasión de diferentes generaciones: desde la que, a partir de la década de los 70 abanderó una importante era de avances en los que la oftalmología española ha sido pionera a nivel mundial, hasta la de los más jóvenes, que están demostrando su compromiso por mantener y mejorar ese legado, a través de la investigación y de una atención de excelencia al paciente.
"Estamos en un punto inmejorable, en el que podemos ofrecer a los pacientes una combinación de experiencia e innovación"
Más allá de parentescos, como el de las sagas que protagonizan el cortometraje de Miranza -Ruiz Moreno e hijo, Alió e hijo, Corcóstegui e hijo y sobrino, Poyales y sobrina, López Garrido e hija, García-Arumí e hija- en los más de 30 centros del Grupo en España, conviven actualmente dos generaciones de oftalmólogos, compuestas por reconocidos especialistas veteranos, como los doctores Javier Mendicute, Jaime Aramberri, José Luis Güell o Carlos Mateo, por citar solo unos pocos, y nuevas generaciones altamente preparadas que siguen sus pasos.
Gracias a ello, creo que estamos en un punto inmejorable, en el que podemos ofrecer a los pacientes una combinación de experiencia e innovación que hace de Miranza un modelo único en la oftalmología española.
Tenemos la suerte de reunir en Miranza a veteranos y nuevas generaciones de oftalmólogos que han sabido recoger los verdaderos valores de la profesión. Además, la nueva generación cuenta con una formación de excelencia para llevar ese testigo con el cariño, profesionalidad y respeto que los pacientes se merecen, por lo que estoy convencido de que la excelencia en el próximo relevo generacional está garantizada.