El próximo 30 de junio entrará en vigor el plan de transparencia de la industria farmacéutica innovadora en España. En esa fecha, todos los laboratorios farmacéuticos pertenecientes a Farmaindustria y algunos, que sin pertenecer a la patronal se adhieren a esta nueva normativa, publicarán en su respectivas páginas webs, todas las actividades que se han realizado a lo largo del 2015 y que ha tenido alguna transferencia de valor con profesionales médicos, instituciones, sociedades científicas, etc. Sin duda una apuesta importante y arriesgada del sector que redundará en la mejora de la imagen y reputación de la industria farmacéutica.
El proceso no será fácil y tardará tiempo en conseguir una implicación total de todos los actores que intervienen en esta iniciativa, especialmente de los profesionales médicos que tan sólo el 10% ha dado hasta el momento su consentimiento para publicar sus datos personales y las transferencias de valor que han tenido con los diferentes laboratorios farmacéuticos, pero sin duda es el inicio de un proceso que lleva demandando la sociedad desde hace años y que no tiene marcha atrás.
Aunque es la primera vez que todo un sector pone en marcha una iniciativa de estas características, no ha sido la única. Hace apenas unas semanas, la empresa Coca Cola ha publicado en su página web en España todas las transferencias de valor que han llevado a cabo con las diferentes entidades y profesionales del sector salud, sociedades científicas, asociaciones de pacientes, etc. desde el año 2010, y esta iniciativa es la consecuencia de un proceso de transparencia que la compañía inició en septiembre de 2015 en EE.UU., extendiéndose enmarzo de 2016 por Gran Bretaña, Francia, Alemania, Nueva Zelanda y Australia y en abril de este mismo año se ha implantado en España y Portugal. Sin duda un ejemplo a seguir por otras compañías del sector de la alimentación que, desde hace años, llevan realizando actividades en el ámbito de la salud con profesionales, entidades científicas, asociaciones de pacientes o participando en congresos médicos, así como promoviendo campañas de educación sociosanitarias y de prevención de enfermedades, y sería muy importante conocer en profundidad cual es la relación y las transferencias de valor que existen entre las empresas de alimentación y el sector salud.
No cabe duda que la iniciativa de Farmaindustria por un lado y de Coca Cola por otro, es un ejemplo a seguir y una apuesta decidida encaminada a satisfacer las demandas que la sociedad actual requiere de las empresas y su relación con los diferentes interlocutores sociales. No se trata sólo de un ejercicio de transparencia, sino de confianza que ha llegado a un punto sin retorno.
El proceso no será fácil y tardará tiempo en conseguir una implicación total de todos los actores que intervienen en esta iniciativa, especialmente de los profesionales médicos que tan sólo el 10% ha dado hasta el momento su consentimiento para publicar sus datos personales y las transferencias de valor que han tenido con los diferentes laboratorios farmacéuticos, pero sin duda es el inicio de un proceso que lleva demandando la sociedad desde hace años y que no tiene marcha atrás.
Aunque es la primera vez que todo un sector pone en marcha una iniciativa de estas características, no ha sido la única. Hace apenas unas semanas, la empresa Coca Cola ha publicado en su página web en España todas las transferencias de valor que han llevado a cabo con las diferentes entidades y profesionales del sector salud, sociedades científicas, asociaciones de pacientes, etc. desde el año 2010, y esta iniciativa es la consecuencia de un proceso de transparencia que la compañía inició en septiembre de 2015 en EE.UU., extendiéndose enmarzo de 2016 por Gran Bretaña, Francia, Alemania, Nueva Zelanda y Australia y en abril de este mismo año se ha implantado en España y Portugal. Sin duda un ejemplo a seguir por otras compañías del sector de la alimentación que, desde hace años, llevan realizando actividades en el ámbito de la salud con profesionales, entidades científicas, asociaciones de pacientes o participando en congresos médicos, así como promoviendo campañas de educación sociosanitarias y de prevención de enfermedades, y sería muy importante conocer en profundidad cual es la relación y las transferencias de valor que existen entre las empresas de alimentación y el sector salud.
No cabe duda que la iniciativa de Farmaindustria por un lado y de Coca Cola por otro, es un ejemplo a seguir y una apuesta decidida encaminada a satisfacer las demandas que la sociedad actual requiere de las empresas y su relación con los diferentes interlocutores sociales. No se trata sólo de un ejercicio de transparencia, sino de confianza que ha llegado a un punto sin retorno.